El propósito de esta ponencia es proveer un marco de trabajo para identificar y analizar aspectos estratégicos clave a llevar en cuenta durante el desarrollo de una estrategia de reinserción económica internacional de Cuba, tomando en consideración, según la percepción ricardiana del autor, el estado actual de las cosas, las condiciones y visión del “Pacto de Paz y Prosperidad,” los recursos y capacidades disponibles, así como los factores que afectan la globalización económica (ver Apéndice A, Factores que afectan la globalización económica).
No es objetivo de la ponencia el desarrollo de la estrategia en sí, puesto que ésta debería subordinarse a la estrategia de nación que se derive del análisis, entre otras cosas, de la configuración de poder que prime en tales circunstancias. Un proyecto de este tipo, basado en diferentes escenarios principalmente políticos, requeriría ir más allá del alcance del presente trabajo.
CONDICIONES DE CONTORNO
El escenario “Pacto de Paz y Prosperidad” analizado en este ejercicio estratégico considera que las expectativas asociadas al estado evolutivo actual de las condiciones internas y externas de Cuba favorecen la celebración de un Nuevo Contrato Social, negociado entre los agentes de poder, los de cambio y el pueblo en las postrimerías de la dictadura, bajo los principios de buena voluntad y buena vecindad, acompañado por una reforma democrático-popular, radical y virtuosa, de las instituciones, la economía y la sociedad.1
Este escenario presupone una situación transicional donde Cuba mantiene una condición periférica pero soberana respecto a los Estados Unidos, con un bajísimo grado de subordinación fatalista y en coexistencia con la condición de centro de referencia dentro del ámbito multi-nodal de América Latina.
Un escenario así plantearía de modo pragmático la necesidad de una visión orgánica de futuro, capaz de generar políticas hacia el desmantelamiento del totalitarismo existente para dar paso evolutivo a una sociedad libre y democrática, próspera, dinámica e integrada, que esté en condiciones de controlar las tendencias polarizantes que han caracterizado el desarrollo de la Revolución desde sus comienzos, y de garantizar que se entre en un proceso de síntesis exitosa que se aparte irreversiblemente de cualquier modelo fallido de socialismo totalitario, de capitalismo salvaje, o de subordinación político-económica.
Estas directrices, unidas al postulado de que la reinserción plena de Cuba al flujo económico global sería uno de los vehículos fundamentales hacia la prosperidad, permitirían entrar de lleno a identificar y analizar posibles opciones con el objetivo último de formular recomendaciones. Pero antes sería conveniente abundar sobre la importancia de una visión orgánica de futuro.
IMPORTANCIA DE UNA VISIÓN ORGÁNICA DE FUTURO
Siendo que el escenario estratégico “Pacto de Paz y Prosperidad” implica cambios serios al ordenamiento político, económico, social y militar de Cuba, el diseño inteligente de los mismos debe considerar, entre otras cosas, la siguiente relación de costo/beneficio:
La probabilidad (p) de que un cambio beneficioso ocurra (Π > 0) está cointegrada con la confianza de que es mucho menos beneficioso continuar con las condiciones actuales (X P), claramente entendidas pero insatisfactorias, que ir tras un estado futuro (XF), claramente identificado, atractivo y plausible, si el modo (W) de llegar a él a un costo percibido (C) ha sido articulado realistamente, entendido y legitimado por los agentes de cambio.
Por ejemplo, en el caso de Hungría, la promesa axiomática de libertad y democracia (X F.1) no le hubiera bastado al pueblo húngaro, consciente de su bienestar relativo hacia el final del socialismo goulash pero insatisfecho con el estancamiento y el agotamiento de sus perspectivas de entonces (X P), para aceptar el costo (C) de un cambio sistémico, de no haber estado tal promesa acompañada de una oportunidad clara (X F.2) de entrar a la Unión Europea (UE) y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), como camino (W) pragmático, consensuado y multilateral hacia la satisfacción de las necesidades ingentes de progreso, libertad, democracia y seguridad nacional que venían acumulándose en tal sociedad.
Esta visión no fue el resultado de declaraciones unilaterales de intención sin fundamento serio, como fue el caso de la Perestroika soviética o de la rectificación cubana, sino el de múltiples procesos de pugna y concertación que lograron involucrar honestamente no sólo a Moscú, a Washington, a Bonn, a Budapest o a la incipiente oposición de la Mesa Redonda, sino también al propio pueblo, que al fin y al cabo fue el que con su voto legitimó la misma, encarando con entusiasmo y optimismo los desafíos transicionales por avecinarse.
Países que carecieron de la visión orgánica de futuro que han tenido las transiciones húngara, polaca o china, como Rumania o las repúblicas de la extinta Unión Soviética, más que entrar en transición virtuosa lo hicieron en cierto caos, con los consabidos pero tan poco mencionados procesos de bifurcación teniendo lugar en el tiempo. Por ejemplo, las repúblicas bálticas, luego de un inicio caótico, consiguieron enrumbar su camino gracias al socorro de la Unión Europea (UE) y de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN), que les ofrecieron membresía. Sin embargo, países como Ucrania, Moldavia, Georgia o algunos países de la antigua Yugoslavia aún hoy día continúan lidiando con los fantasmas de la regresión económica, de la inestabilidad política, de las guerras de secesión o hasta de la mismísima desintegración, pudiéndose incluso considerar a algunos de ellos como naciones fallidas. Rusia, por su parte, parece recomponerse luego de un extenso período caótico donde la legitimación y el control democráticos fueron ampliamente ignorados.2
En el contexto cubano, es precisamente la percepción negativa sobre un futuro alternativo política y económicamente atractivo, realista y plausible, una de las variables que explicarían la inamovilidad popular ante los efectos indeseables de la Revolución, aun cuando la axiomática promesa de libertad y democracia al minuto se mantiene en pie. Moviéndose en el tiempo, el estado de esta misma variable sería un componente explicativo de la naturaleza de fenómenos tales como el sistema político, la emigración, la nostalgia de épocas pasadas, la confianza de los inversionistas, las políticas públicas y el eslabonamiento económico a niveles micro, meso, macro e internacional, por citar tan solo algunos ejemplos. Bajo esta lógica, resulta trivial plantear que la visión integrada del futuro cubano necesite de más elementos constitutivos.
VISIÓN ESTRATÉGICA DE REINSERCIÓN ECONÓMICA GLOBAL
“El problema no es darle un hacha al dolor y hacer leña con todo y la palma.” —Silvio Rodríguez3
Sobre recursos y capacidades clave disponibles
Dados el tamaño y el carácter de estado corporativo de la economía cubana actual, su análisis admitiría la utilización de la analogía de la cartera de negocios para categorizar sus diferentes componentes y determinar las implicaciones para la asignación de recursos, con el propósito de ayudar al desarrollo de una estrategia de reinserción económica internacional.
Una de las técnicas más usadas para el análisis de la cartera de negocios de una entidad es la matriz de crecimiento versus participación relativa de mercado, del Boston Consulting Group (BCG). Esta técnica refleja la hipótesis de que la curva de experiencia está operando y que la entidad con mayor participación relativa será la de más bajos costos.
Según la lógica de la matriz, las ubres de dinero proveerían financiación a otros negocios en fase de desarrollo, idealmente negocios incógnita, con el objetivo último de convertirlos en negocios estrella. Estos, una vez identificado su crecimiento, se convertirían en ubres de dinero. Aquellos negocios incógnita que no consigan salvar el atolladero hacia el estrellato serían desinvertidos como negocios fallidos y, eventualmente, abandonados.
La matriz desarrollada en la Figura 1 refleja el hecho de que tras el colapso del socialismo real en Europa Oriental y la desaparición del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), la prioridad económica estrella del régimen en el ámbito internacional fue reinsertarse con ímpetu al mapa turístico y cultural mundial como proveedora neta de servicios. En la actualidad el turismo es la fuente de ingresos más importante de Cuba, contribuyendo alrededor del 45% de los ingresos por concepto de exportaciones y absorbiendo el 25% de las inversiones en el año 2002.4
En caso de un ambiente sin restricciones a los viajes, como asume el escenario “Pacto de Paz y Prosperidad,” vendría a colación el enorme potencial de crecimiento que presupone el arribo adicional de entre 500 mil y un millón de turistas americanos a Cuba, en comparación con el total general reportado en 2005, de 2,3 millones de turistas.5
Por otro lado, la súbita cesión de poder acontecida en Cuba el 31 de julio de 2006 dejó en claro que, estratégicamente, los servicios educativos y los servicios médicos han pasado a engrosar tales prioridades económicas estrella (ver sector 9 de la Figura 2). No en balde fueron dos de las tres funciones económicas delegadas tal día por el enfermo Presidente Fidel Castro en su “Proclama del Comandante en Jefe al pueblo de Cuba.”6
O sea, invertir en la opción real7 de expandirse a partir de la educación masiva adquiere mayor sentido económico cuanto más cierto, amplio y eficiente sea su ejercicio. Por ejemplo, la infraestructura educativa de Cuba es capaz hoy día de trascender la satisfacción de las necesidades nacionales corrientes. Así, permite también el reemplazo de la merma de profesionales causada por la emigración de sus ciudadanos, la formación a bajo costo de becarios extranjeros, la dislocación de los servicios a mercados en África y América del Sur, etc. De igual modo, se observa también su capacidad de generar alta reputación y ciertos beneficios materiales.
Sin lugar a dudas, la educación es condición necesaria pero no suficiente para el despegue de Cuba. Éste último podría ser opacado cuando son pobres las posibilidades de expresión de la capacidad de agregar valor de la primera. Por ejemplo, la interconexión ineficiente con el mercado, la ausencia de liderazgo político y de visión estratégica, los conflictos sociales, las imposiciones externas o simplemente la mala suerte son todos factores que podrían afectar tales posibilidades en el contexto del escenario estratégico de “Pacto de Paz y Prosperidad.”
Por su parte, los servicios médicos representan el ejercicio de la opción real a crecer, adquirida a través de la inversión en la educación y en la medicina preventiva para las masas. La infraestructura de salud creada y el caudaloso flujo de formación de profesionales del sector, igual que en el caso de la educación, permiten la exportación del servicio a innumerables mercados tercermundistas, sirviendo también como moneda de pago y fuente de ingresos allende las fronteras. Por ejemplo, en Gambia, el sistema de salud tiene un altísimo componente de administración y médicos cubanos. En Sudáfrica, muchos hospitales inaugurados van creando sus departamentos según la disponibilidad de médicos cubanos, mientras el resto de las instalaciones permanece vacío por falta de profesionales. 8 En Venezuela, miles de médicos cubanos prestan servicio, lo que ayuda a compensar por los subsidios petroleros.
Un reciente informe de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OECD en inglés) señala que, entre los años 2000 y 2005, la proporción de médicos formados en el extranjero creció en numerosos países de la OECD debido, entre otras cosas, a las bajas cifras de graduación y al retiro de muchos médicos baby boomers. Por ejemplo, en los Estados Unidos este número sobrepasa una cuarta parte de la población médica que ejerce en el país. Por otro lado, los gastos del sector continúan creciendo más rápido que el PIB: en términos reales entre 1990 y 2005, 80% el primero versus 37% el segundo. Los Estados Unidos gastan hoy día 15% de su PIB en la salud.9
El mismo informe señala también que mientras el gasto en la salud continúe creciendo de ese modo, los gobiernos necesitarán aumentar impuestos o las contribuciones al seguro social, reducir los gastos en otras áreas, o hacer que los pacientes paguen más de su bolsillo por los bienes y servicios médicos.
El informe no dice nada, en cambio, sobre la posibilidad de tercerizar tales servicios. Existen compañías americanas que prefieren mandar a sus empleados a la India a recibir ciertos tratamientos especializados, que serían muy costosos de adquirir en territorio americano.
Entonces sería lógico preguntarse: ¿Por qué no a Cuba o de Cuba?
La incubación de una nueva industria, la de servicios informáticos, está ocurriendo actualmente en el ámbito de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) y del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones. 10 El avance de esta iniciativa a la categoría de prioridad económica internacional estrella es una posibilidad realista gracias al estado avanzado de la plataforma de servicios educativos y a la disponibilidad de educandos de clase, siguiéndose el patrón exitoso de los institutos preuniversitarios especializados en ciencias exactas, coauspiciados en su época por la Secretaría Ejecutiva para Asuntos Nucleares, el Centro Nacional de Investigaciones Científicas y la Universidad de La Habana; así como el de los institutos superiores de ciencias médicas, coauspiciados por el Ministerio de Salud Pública. Aún con baja participación en el PIB cubano, la satisfacción de las necesidades de financiación de esta industria infante sigue proviniendo de subsidios de otras fuentes.
Industrias primario-exportadoras, como la del níquel, los cítricos y el tabaco, han continuado con su papel de ubres de dinero. No puede afirmarse lo mismo, en cambio, de la decadente industria azucarera, que otrora fuera la columna vertebral de las exportaciones cubanas. Luego del ejercicio de la opción real a reducir su escala, cabe preguntarse si fuera viable su reconversión a la producción de alcohol, una opción incógnita.
Esta opción real a conmutar o trocar el producto final de la industria azucarera aún no está completamente adquirida, porque requiere de una alta inversión en tiempo, bienes y capitales que echaría mano de la infraestructura y el know-how existentes para competir con líderes como el Brasil. El optimismo de unos es la interrogante de otros: ante una eventual reducción de las prestaciones del Estado y ante otras opciones más atractivas relacionadas con el sector de los servicios:
• ¿Cuántos campesinos cubanos estarían dispuestos a recibir pagas brasileñas?
• ¿Sería posible alcanzar la productividad de la industria brasileña?
También es válido preguntarse cómo se manifestaría el potencial de exportaciones agrícolas de Cuba, según se vaya acomodando el sector a las nuevas relaciones de producción del escenario “Pacto de Paz y Prosperidad.” Por un lado, la mejoría del flujo de capitales y la liberación de los precios de venta podrían acarrear la modernización del ramo, con mayor productividad y transparencia de costos. Por otro lado, sin embargo, quedaría bien difícil para la agricultura cubana competir con los millonarios subsidios del mundo desarrollado a productos agrícolas similares a los locales o sustitutos de éstos, cuya persistencia contradictoria ha sido razón fundamental del estancamiento que sufren las negociaciones multilaterales, tanto en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC) como de su predecesor, el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).
Los procesos migratorios que han aumentado la comunidad cubana en el extranjero constituyen una de las más preciadas ubres de dinero. Colocadas alrededor de los USD 1.000 millones en los últimos años, las remesas monetarias constituyen una fuente importante de recursos. En condiciones del escenario de “Pacto de Paz y Prosperidad,” donde el embargo es pasado, tales remesas podrían multiplicarse. La contribución de los innúmeros profesionales que, al estilo de los chinos o los indios, serían contratados de manera independiente y temporal en mercados más lucrativos, pasaría a formar parte de la ecuación, como también lo haría la de aquellos que opten por retirarse parcial o totalmente a Cuba y obtener su cheque del seguro social desde el extranjero, o los que de algún modo u otro consigan dislocarse y trabajar en mercados mejor remunerados como el de los Estados Unidos, con el objetivo de obtener el diferencial que les permita mantener a su familia cubana, muy al estilo de los millones de ilegales pero tolerados “inmigrantes” que pululan por los Estados Unidos.
Otras ubres de dinero son las alianzas estratégicas con Venezuela, España, China y Rusia como resultado de consideraciones ideológicas, históricas, humanitarias, militares etc., que vinieron a reemplazar parte del vacío dejado por la URSS y el CAME, ya extintos.
Estas alianzas estratégicas parecen haber fraguado y echado a andar, deviniendo complementadas por alianzas tácticas con socios comerciales como Canadá, México, Brasil e Italia. Se estima que los subsidios actuales de Venezuela a Cuba superan los USD 1.000 millones anuales (menor pero comparable en efecto con la que en un pasado provenía de la extinta Unión Soviética), o casi equivalente a la de los Estados Unidos para toda la América Latina (incluyendo el Plan Colombia) de USD 1.500 millones anuales.11 Los Estados Unidos otorgan el doble a Israel: USD 3.000 millones anuales.12 Las transferencias federales a Puerto Rico fueron de $10.000 millones o 20% del ingreso de las personas físicas en el año fiscal 2005, de cuyo monto 80% fueron beneficios ganados, tales como pensiones del seguro social y de veteranos de guerra.13
En condiciones del escenario de “Pacto de Paz y Prosperidad,” es de esperar que las relaciones estratégicas arriba descritas se amplíen sinérgica y equilibradamente con la reincorporación bienhechora de los Estados Unidos al panorama cubano, lo que permitiría al país desplegar todo su potencial competitivo y rescatar, tal vez compartidamente,14 su otrora condición marinera de “Llave del Golfo,” en su versión moderna de “Llave de las Américas.”
En materia de seguridad económica es indispensable la normalización de las relaciones con los Estados Unidos para conseguir paz, prosperidad y seguridad. Sin embargo, clave es hacerlo manteniendo la capacidad de soberanía y disuasión que aportan las alianzas con China y Rusia. Desde el punto de vista de la realpolitik, tales alianzas mitigan la exposición a los riesgos de subordinación político-económica, de exacerbo de potencia majadera, de competencia desleal, o de no poder resolver satisfactoriamente el diferendo de Guantánamo.
Por ejemplo, el descubrimiento de yacimientos petrolíferos en la zona de exclusividad económica cubana en el estrecho de la Florida, ha llevado a legisladores federales y estatales floridanos,15 incluyendo cubano-americanos,16 a querer proteger su economía turística y paliar los efectos de la prohibición de perforación petrolera que este estado tiene respecto a su plataforma, proponiendo incluso la no-renovación del acuerdo de delimitación marítima entre los dos países, firmado en 1977.
De este ejemplo se desprende lógicamente la necesidad de vínculos geoestratégicos con Venezuela, de cuya integración deriva la “ruta del sur” como fuente de recursos energéticos, como conexión alternativa a los cables vertebrales de banda ancha, como destino natural de los servicios cubanos de valor agregado y como fuente de financiación para desafíos de la transición, incluyendo compensaciones y servicio de la deuda.
PERSPECTIVAS Y CONCLUSIONES
Hasta un pasado no muy lejano, el modelo primarioexportador hubo dominado las perspectivas económicas de Cuba. Sin embargo, hoy día puede ya afirmarse que, a pesar de sus limitaciones harto conocidas, el país se encuentra posicionado y protegido de manera única como prestador de servicios geoestratégicos de alto valor agregado, movilidad y capacidad, a bajo costo y con perfil masivo, sin que para ello tenga que depender excesivamente de insumos escasos o de mercados únicos de origen o destino en la cadena de valor. Por ejemplo, del debate entre CNN y Michael Moore a raíz de su documental SiCKO se desprende que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sistema de salud de Cuba se sitúa en el lugar 39, tan sólo dos posiciones después del estadounidense (37). Para esto, en cambio, gastó no más de USD 229 per cápita en 2005, versus los USD 6.096 de sus vecinos del norte.17
Coadyuvando a tal posicionamiento viene también la construcción subliminal de la marca “Servicio de Cuba” como equivalente a un paquete de valor-por-dinero atractivo, profesional y confiable, capaz de liderar nichos de mercados de África, América Latina y, eventualmente, de los Estados Unidos. Para tal efecto, se ha recurrido más a la solidaridad humana, a la generosidad del otorgamiento de becas y a las relaciones públicas, que a la opción de publicidad comercial tan habitual de las economías de consumo.
En ciencias de la comunicación es conocido que el apelar a los valores, creencias y costumbres de las personas tiene un efecto de conformidad más duradero que el de la zanahoria y el garrote, o que el de compararse a personas, imágenes o hechos que se ama o se odia. Más aún, estudios recientes sugieren que el ser humano está genéticamente programado18 y evolutivamente entrenado19 para encontrar felicidad en el altruismo, descubrimientos que ayudan a explicar paradojas como el porqué de la generosidad de una sociedad tan individualista como la norteamericana, capaz de aceptar los sacrificios de la guerra “liberadora” de Irak; o la de un pueblo como el cubano que, empobrecido por albedríos dictatoriales y por el embargo norteamericano, se enorgullece de haber participado de modo protagónico en las campañas “anticolonialistas” de África, o en la lucha por la mejora sanitaria de tantos países del tercer mundo.
El cuadro arriba ilustrado muestra un proceso muy singular de neutralización de las desventajas comparativas de Cuba en términos de industrialización, recursos del subsuelo e insularidad, por medio de la creación de ventajas competitivas sustentables. Este proceso ha estado basado en el desarrollo estratégico de recursos ampliamente disponibles en el país, como son las personas, la cultura, las instituciones, la infraestructura, el sol y las playas, hábilmente eslabonados en los diferentes estratos del tejido socioeconómico.
Cabría preguntarse si el desarrollo de tales ventajas competitivas hubiera sido posible en ausencia de:
1. el embargo norteamericano,
2. las ayudas masivas de los aliados estratégicos,
3. la dictadura castrocomunista, y
4. las restricciones que afectan a los profesionales involucrados.
La primera variable ha actuado como competencia desleal no arancelaria en forma de contención a largo plazo para aniquilar la concurrencia, que ha obligado a Cuba a ampliar sus socios internacionales más allá de la “relación históricamente especial” con Estados Unidos y a tomar inusuales medidas de blindaje o anti-takeover. La segunda, como financistas de tal estrategia. La tercera, por servir de instrumento de coordinación coercitiva y porque sin voluntad política y sin institucionalidad estatal peligran la inserción plena a la modernidad y el nivel de servicios sociales, educación, salud.20 Y la cuarta, porque en un mercado laboral sin barreras habría una merma mayor de tales recursos, disparándose su costo si la tasa de reemplazo fuera persistentemente negativa para una curva de demanda dada.
Aumentar el costo de oportunidad de que emigren los recursos humanos críticos sería una prioridad de políticas públicas del “Pacto de Paz y Prosperidad,” pasándose de las prohibiciones violatorias de los derechos humanos a incentivos competitivos y mecanismos administrativos de costo/beneficio. Por ejemplo, una reforma que conlleve a la transparencia en los costos de formación profesional y a condiciones justas de repago (en forma de cuotas de dinero o de años de servicio en el país, dependiendo de la situación específica de cada cual) podría facilitar la recuperación de la inversión en educación, a la vez que permitiría la continuidad de los programas de cooperación internacional a escala institucional, sin que el maestro, el médico o el entrenador deportivo se sientan o sean efectivamente robados por el Estado, o defraudado el contribuyente por el profesional que opta por emplearse en el extranjero.
Para tal efecto, serían necesarias la promoción, firma y ratificación, a la mayor amplitud y brevedad posibles, de acuerdos internacionales de cooperación y asistencia jurídica en materia administrativa y fiscal para que pueda hacerse cumplir la obligación de satisfacer los adeudos educativos y afines. Estos mecanismos perderían eficacia si aquellos que decidan dejar su profesión o emigrar por cuenta propia, encontraran refugio seguro en países con los que no existan tales acuerdos, o sin voluntad para honrar los mismos.
Cualquier estrategia de reinserción económica internacional de Cuba se verá afectada por el talón de Aquiles de la economía cubana en general, que continuará siendo la inseguridad energética y la pérdida de uno que otro socio estratégico debido a condiciones radicalmente diferentes, a cuyos factores se sumarán la visión política de los líderes del momento, las dificultades del atolladero transicional (enfatizando los riesgos de caos, de corrupción y de erosión de las ventajas comparativas), el modo de solución del diferendo actual con los Estados Unidos y la vulnerabilidad del país ante potenciales amenazas y diferendos futuros, como el tráfico de drogas y personas, bandas criminosas internacionales, lavado de dinero, etc.
Por tanto, la integración económica del archipiélago con las Américas debe conllevar a tratados de integración donde no sólo se garantice la libre circulación de mercancías, capitales, servicios correlatos, transporte y, potencialmente, personas, áreas en las que Cuba tiene grandes desventajas comparativas, sino también la de servicios educativos, médicos, informáticos y turísticos, que son sectores con altísimos niveles de proteccionismo no arancelario en los mercados más atractivos, salvaguardas que son canalizadas a través de innumerables agencias reguladoras, colegios profesionales, gremios, burocracia legislativa, listas negras, cuotas de visas, expectativas diplomáticas, limitación de prestaciones de servicio social allende las fronteras, reconocimiento de títulos, campañas de descrédito, etc.
Finalmente, sin que su análisis sea objeto de esta ponencia, es válido mencionar que entre las herramientas, mecanismos y opciones de integración disponibles o por crear se encuentran los sinnúmeros tratados bilaterales de libre comercio que pululan en las Américas, la creación y evolución de la Unión Europea (ver Apéndice B: El caso paradigmático de la Unión Europea), los tropiezos de parto de la unión aduanera del MERCOSUR, las oportunidades de seguridad energética, dislocación de servicios, complementariedad económica e integración política y estatal creadas por el nuevo espacio de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), los diferentes tratados de armonización, convergencia y cooperación jurídica, los variados mecanismos de resolución de conflictos y las numerosas instituciones financieras multilaterales de carácter global y regional, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Nacional de Desarrollo del Brasil, la Corporación Andina de Fomento y el aún en planes Banco del Sur.
APÉNDICE A
FACTORES QUE AFECTAN LA GLOBALIZACIÓN ECONÓMICA
Según Michael Mussa,21 consejero económico y director de investigaciones del Fondo Monetario Internacional, los factores que afectan el proceso de globalización económica son tres:
• Los avances en el transporte y las comunicaciones, que reducen los costos de transportación de bienes, servicios y factores productivos, igual que los de comunicar conocimientos y tecnologías útiles económicamente.
• Los gustos de las personas y la sociedad, que favorecen generalmente el aprovechamiento de las oportunidades brindadas por el declive de los costos de comunicación y transportación, mediante una mayor integración económica.22
• Las políticas públicas, que influencian el carácter y el ritmo de la integración económica, aunque no siempre en la dirección de una integración económica mayor.
Los patrones y el compás de tales procesos se pueden observar a través de tres importantes dimensiones: (1) migración humana; (2) comercio de productos y servicios y (3) movimiento de capitales e integración de mercados financieros.
APÉNDICE B
EL CASO PARADIGMÁTICO DE LA UNIÓN EUROPEA
Las dimensiones anteriormente expresadas están recogidas, por ejemplo, en los fundamentos jurídicos de la Unión Europea (UE), específicamente en el Tratado de París de 1951, en los Tratados de Roma de 1957 y en el Convenio sobre determinadas instituciones comunes de 1957. El primero creó la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) bajo el principio que Robert Schuman declarara en 1950, ante la necesidad de comprometer a los Estados europeos en la construcción de un destino común como única vía de superar los retos del futuro:
Europa no se hará de golpe ni en una construcción de conjunto. Se hará por realizaciones concretas, creando primero una solidaridad de hecho.
Los Tratados de Roma, específicamente el Tratado Constitutivo de la Comunidad Económica Europea (CEE), establecieron el objetivo de un mercado común fundado en cuatro libertades de circulación y en la aproximación progresiva de las políticas económicas.
Tales libertades son:
• libre circulación de las mercancías;
• movilidad de los factores de producción:
• libre circulación de los trabajadores y de las empresas
• libre prestación de servicios
• liberación de los movimientos de capitales.
La movilidad de los factores de producción no ocurrió hasta que el Acta Única Europea de 1986 diera el impulso que hizo que en 1992 se estableciera la Unión Europea.
En términos de políticas económicas, el Tratado CEE estableció como objetivos la creación de una unión aduanera y la elaboración de políticas comunes:
• la supresión de los derechos de aduana entre los Estados miembros;
• el establecimiento de un arancel aduanero exterior común;
• el establecimiento de una política común en el sector de la agricultura y de los transportes;
• la creación de un Fondo Social Europeo;
• la constitución de un Banco Europeo de Inversiones;
• el desarrollo de unas relaciones más estrechas entre los Estados miembros;
• establecimiento de principios directores;
• delimitación del marco de la acción legislativa de las instituciones comunitarias o políticas comunes:
• Política Agrícola Común (PAC),
• política de transportes y
• política comercial común.23
La existencia de una política comercial común aplicada a escala comunitaria en vez de estatal, es la principal diferencia entre la unión aduanera y una simple asociación de libre comercio.
En su derrotero hacia la unión política aún por alcanzar, el proceso evolutivo de la hoy llamada Unión Europea ha estado acompañado de rigurosos calendarios y de una poderosísima voluntad política de los gobiernos participantes, tanto en lo concerniente a su núcleo locomotor como a su ampliación, legitimados por sus respectivas poblaciones, bajo el consenso teórica y prácticamente demostrado que con la debida administración, el trabajo mancomunado y el sacrificio solidario a escala supranacional son una fuente de valor agregado.
FOOTNOTES
1. Por ejemplo, el economista disidente Oscar Espinosa Chepe escribe en “Tiempos de cambios,” El Nuevo Herald (31 de mayo de 2007): “Por tanto, la tarea principal de los cubanos es la creación de proyectos realistas, donde se prevea que los cambios se realizarán gradualmente, con beneficios y garantías para todos. Pensar que Cuba de la noche a la mañana puede convertirse en Suiza o Suecia resulta una ilusión. La apertura a la democracia deberá surgir esencialmente de compromisos razonables y la reconciliación nacional, como se realizó en España, Chile, Sudáfrica y los países del este de Europa, sin pensar que todo súbitamente será óptimo, pero seguros de que las reformas y la libertad mejorarán la vida de las personas.” Y Lech Walesa y Aleksander Kwasniewsk, ex-presidentes de Polonia, en “A nuestros amigos cubanos,” El Nuevo Herald (4 de abril de 2007), dicen: “Hoy nosotros, los que entonces estábamos en los dos lados opuestos de La Mesa Redonda polaca, sentimos orgullo y nos sentimos respaldados por el hecho de que, en un momento dado, supiéramos anteponer el futuro del país, Polonia, por encima de las dudas y los temores que predominaban en nuestros ámbitos.”
2. Muchos críticos occidentales, principalmente escépticos y adversarios, atribuyen tal mejoría a la externalidad de los altos precios de las materias primas que Rusia exporta más que al efecto de una gestión seria del actual presidente Vladimir Putin, a quien muchos acusan de revertir las controversiales reformas estilo occidental iniciadas por Boris Yeltsin, particularmente la privatización de los recursos naturales. Putin continúa contando, paradójicamente, con un amplio apoyo popular. Un estudio del Pew Research Center, publicado el 6 de diciembre de 2006, coloca a Vladimir Putin en Rusia con índices de aceptación y rechazo mucho mejores que los de George W. Bush en los Estados Unidos. Más aún, el estudio señala evidencias de que la democracia ha perdido estima entre los rusos debido a los crónicos problemas económicos y sociales que plagan ese país. http://pewresearch.org/pubs/103/the-putin-popularity-score.
3. Silvio Rodríguez, cantautor, El Problema (1990), http://www.youtube.com/watch?v=b8A9pGBR8ng).
4. Olena Navas Pérez, Gerente general, Centro para la Promoción de las Exportaciones de Cuba, “The Development of the Export of Professional Services: A Challenge for the Government and Cuban Companies,” 5–8 de octubre de 2005, p. 2, http://www.intracen. org/wedf/ef2005/montreux/Country-Papers/Cuba_Navas.pdf.
5. U.S. International Trade Commission, U.S. Agricultural Sales to Cuba: Certain Economic Effects of U.S. Restrictions, Washington, DC, julio de 2007, http://hotdocs.usitc.gov/docs/pubs/332/pub3932.pdf.
6. Fidel Castro, “Proclama del Comandante en Jefe al pueblo de Cuba,” La Habana, 31 de julio de 2006, http://www.granma.cu/espanol/ 2006/agosto/mar1/proclama-e.html.
7. El método de las opciones reales es la extensión de la teoría de cotización de opciones a la administración de activos reales o no financieros. Este método puede ayudar en el proceso de formación de una visión estratégica. Se define como opción el derecho, pero no la obligación, de tomar alguna acción en el futuro. Los tipos genéricos de opciones reales son: (1) opción a diferir; (2) opción a aprender (enterarse); (3) opción a escala; (4) opción a abandonar; (5) opción a conmutar (cambiar); (6) opción a crecer. www.real-options.com.
8. “¡SALUD! A feature documentary directed by Academy Award nominee Connie Field and co-produced by Gail Reed, ¡SALUD! spans three continents to portray the philosophy and health professionals that place Cuba on the map in the worldwide movement for health. The film’s cameras travel to The Gambia, rural South Africa, costal villages of Honduras and river settlements in the Amazon, where a Cuban is often the first doctor a poor community has even seen. In some nations they staff entire health systems. ¡SALUD! accompanies some of the 28,000 Cuban health professionals now staffing public health systems in over 60 countries. Their stories, and those of young medical students—now numbering 30,000—from the Americas, Africa and Asia studying in Cuba, challenge us to rethink the potential of international health cooperation.” http://www.saludthefilm.net/ns/index.html.
9. “OECD Health Data: Specialists outnumber GPs in most OECD countries,” OECD, 18 de julio de 2007. http://www.oecd.org/document/10/0,3343,en_2649_201185_38976778_1_1_1_1,00.html.
10. “Desde el punto de vista económico, la producción y exportación de software—uno de los objetivos de este tipo de centros—devendrá fortaleza mayor del país, que aspira a incrementar sus ingresos por esa vía.” Heriberto Rosabal, Ministerio de Informática y Comunicaciones de Cuba, “La UCI se multiplica,” http://www.mic.gov.cu//hnewdetails.aspx?272.
11. Andrés Oppenheimer, “Washington reduce su ayuda a Latinoamérica,”El Nuevo Herald, 26 de junio de 2007 http://www.elnuevoherald. com/172/story/58143.html.
12. Clyde R. Mark, Foreign Affairs, Defense, and Trade Division, Congressional Research Service, “Israel: U.S. Foreign Assistance,” 26 de abril de 2005: “Israel is not economically self-sufficient, and relies on foreign assistance and borrowing to maintain its economy. Since 1985, the United States has provided $3 billion in grants annually to Israel.” http://www.fas.org/sgp/crs/mideast/IB85066.pdf.
13. Manuel A. Mejía, Presidente de la Junta Directiva, Declaración de la Cámara de Comercio de Puerto Rico ante el Subcomité de Asuntos Insulares del Comité de Recursos Naturales de la Casa de Representantes de los Estados Unidos, Washington, DC, 22 de marzo de 2007, p. 8. http://www.prfaa.com/uploadedFiles/Issues/Mejia%20Testimony.pdf.
14. John Dorschner y Noah Bierman, “Miami sería meca de la medicina y la docencia,” El Nuevo Herald, 5 de agosto de 2007 http:// www.elnuevoherald.com/182/story/74147.html.
15. “Bill would block Cuba oil drilling near Keys,” Saint Petersburg Times, 29 de abril de 2006 http://www.sptimes.com/2006/04/29/ State/Bill_would_block_Cuba.shtml.
16. Congresista Ileana Ros-Lehtinen, comunicado de prensa, “Ros-Lehtinen Responds to Department of Interior’s Proposed Plan To Expand Oil Drilling Off The Florida Coast,” 1º de mayo de 2007 http://www.house.gov/list/press/fl18_ros-lehtinen/Interior.html.
17. CNN’s response to Michael Moore, CNN, 15 de julio de 2007 http://www.cnn.com/2007/SHOWBIZ/Movies/07/15/ moore.gupta/index.html?iref=newssearch.
18. “The more researchers learn, the more it appears that the foundation of morality is empathy. Being able to recognize—even experience vicariously—what another creature is going through was an important leap in the evolution of social behavior. […] When the volunteers placed the interests of others before their own, the generosity activated a primitive part of the brain that usually lights up in response to food or sex. Altruism, the experiment suggested, was not a superior moral faculty that suppresses basic selfish urges but rather was basic to the brain, hard-wired and pleasurable.” Vedantam, Shankar, “If It Feels Good to Be Good, It Might Be Only Natural,” Washington Post, 28 de mayo de 2007. http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2007/05/27/AR2007052701056 .html.
19. “Learning and experience are involved in altruistic helping, but our claim is that there is a predisposition [in chimps and people] to develop such behavior without explicit training,” Warneken, Felix, Instituto de Antropología Evolutiva Max Planck, Leipzig, Alemania, 30 de junio de 2007. http://www.sciencenews.org/articles/20070630/fob7.asp.
20. “Lo que no hay muchas veces es institucionalidad estatal para resolver los problemas.” Insulza, José Miguel, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), entrevista concedida al diario argentino El Clarín, Buenos Aires, 15 de julio de 2007. http://www.clarin.com/diario/2007/07/15/elmundo/i-02015.htm.
21. Mussa, Michael, consejero económico y director de investigaciones, Fondo Monetario Internacional, “Factors Driving Global Economic Integration,” 25 de agosto de 2000, pp. 9–10. http://www.imf.org/external/np/speeches/2000/082500.htm.
22. Mientras tales gustos pudieran ser desambiguados al nivel de individuos, ya a escala social resultaría imposible, por ser éste la manifestación agregada de millones de gustos individuales aglutinados en torno a las relativamente pocas pero disímiles corrientes históricas que se imponen en la sociedad, condicionando así su conducción. En este contexto, el universal teorema del límite central pierde aplicabilidad, al carecer de sentido hablar de valor esperado, como tampoco lo tiene en el dominio digital de ceros y unos, ni en el de los niveles cuánticos.
23. Extraído de: Parlamento Europeo: Fichas técnicas. Los tratados iniciales. http://www.europarl.europa.eu/factsheets/ 1_1_1_es.htm.
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