Notes1
El presente trabajo presenta un enfoque metodológico nuevo, consistente en utilizar una sub-población representativa de la sociedad civil del país, para estudiar y evaluar el impacto de los procesos y acontecimientos ocurridos en el mismo, en una forma similar a la que, en inferencia estadística, se sigue un cohorte en un estudio longitudinal, para estudiar características de la población de la cual proviene. La institución seleccionada como sub-población es la Gran Logia de Cuba (GLC), la cual observaremos bajo eventos de la historia cubana contemporánea, ocurridos durante la segunda mitad del Siglo XX, y cuyos efectos evaluaremos a través de la serie histórica y demográfica de la misma. La GLC tiene tres características que la hacen relativamente similar a la población nacional: (1) su trayectoria histórica, paralela a la del país; (2) su gran extensión territorial; y (3) su heterogénea composición racial, social, cultural y económica, también similar a buena parte de los cubanos.
A través de la GLC evaluamos la trayectoria cubana en la segunda mitad del Siglo XX. Usamos como medida cuantitativa de rendimiento, los resultados del estudio demográfico de tal sub-población de la población nacional. Este enfoque constituye una primicia metodológica.
Dos tipos de estudios se han realizado para evaluar los efectos de la revolución cubana: cualitativos y cuantitativos. Los cuantitativos han utilizado medidas de rendimiento globales como el PIB, o los índices de exportación, importación, salud, turismo etc. Pero estos indicadores son macroeconómicos y no describen fielmente el impacto en los individuos del pueblo. Los cualitativos han utilizado grupos de control específicos (e.g. religiosos, políticos, raciales) pero poco numerosos, seleccionados convenientemente —en vez de al azar—y que no cubren todo el periodo de la revolución. Sus medidas de rendimiento provienen de cuestionarios, entrevistas, etc. Por tanto, sus resultados son restringidos y las inferencias, difíciles de hacer.
La GLC, por el contrario, es una sub-población numerosa, que cubre todo el territorio nacional, cuyas medidas de rendimientos se extienden desde antes de la revolución de 1959 hasta nuestros días, lo que nos permite establecer comparaciones validas del tipo antes/ después, y representativo de un gran segmento de la población, como veremos más adelante.
La GLC no es la única sub-población que podría usarse para estudiar la evolución cubana durante la segunda mitad del siglo XX. Existen otras sub-poblaciones posibles. La Iglesia Católica es una. Pero sus organizaciones formales (e.g., JAC, JOC, JUC, Caballeros de Colón) fueron disueltas en 1960. Y sus parroquias, a diferencia de las norteamericanas, no mantienen listas de su membresía. Algunas iglesias protestantes (e.g. Presbiteriana, Metodista) mantienen tales listas, pero carecen de la extensión geográfica y heterogeneidad suficientes para ser representativas. Y las organizaciones gubernamentales, o de masas, son en realidad agencias del estado, y carecen de la necesaria independencia para que sus medidas de rendimiento puedan ser consideradas como fidedignas y representativas de la población general.
SOBRE LAS MASONERÍAS DE CUBA
Las masonerías cubanas (regular, irregular y las asociaciones para-masónicas) han participado tradicional e intensamente de la vida económica, política, intelectual y social del país. Las primeras logias conspirativas, datan de los comienzos del siglo XIX (Rayos y Soles de Bolívar, Cadena Triangular, etc.), seguidas por las conspiraciones y expediciones de Narciso López, que fueron organizadas por los anexionistas en las décadas de 1840 y 1850. Después se crean la Gran Logia de Colón, en 1859, y el Gran Oriente de Cuba y las Antillas, GOCA, organizado por Vicente A. de Castro, en 1860, donde se conspira y se organiza la Guerra de los Diez Años. Por último, se crea la Gran Logia de Colón e Isla de Cuba, en 1880, cuyos dirigentes también lo eran del Partido Liberal Autonomista, y ayudan a preparar el terreno ideológico para la Guerra de Independencia (1895– 98). Así, vemos como las masonerías cubanas han estado activamente envueltas en los movimientos autonomistas, anexionistas y separatistas, y en la terminación de la trata, primero, y de la esclavitud, más adelante (Miranda, 1933).
Específicamente, en el periodo de entre-guerras (1880–95) conocido como “reposo turbulento,” los masones cubanos adoptaron posiciones políticas autonomistas. Por ejemplo, los académicos Soucy y Sappez (2009, p. 96) escriben sobre Antonio Govín, fundador y presidente del Partido Autonomista, lo siguiente: “Será Govín, en persona, como Gran Maestro, quien recuerde en diversas ocasiones esa necesidad (de adoptar serias posiciones políticas) advirtiendo que ‘sería una grandísima desgracia que hubiera escisión entre el ciudadano y el masón, porque entonces la obra de la Fraternidad será una obra baldía, muerta.’”
Durante la república, sobre todo en la primera mitad del siglo XX, muchos dirigentes de la GLC fueron personajes de relieve en la esfera pública cubana. Por ejemplo, los Grandes Maestros Regüeiferos, Llansó Simoni, Muñoz Sañudo, Wolter del Río, Iraizoz, Santos Jiménez y García Pedrosa, fueron destacados dirigentes cívicos, culturales, empresariales y políticos, profesores universitarios, ministros del gobierno, directores de periódicos, y militares de alto rango.
Como resultado de la revolución socialista de 1959, desaparece la mayoría de las organizaciones que componen la sociedad civil cubana (e.g., Rotarios, Leones, Scouts, Agrupaciones Católicas varias, partidos políticos tradicionales, clubes y liceos). La GLC es una de las pocas que se mantienen operando, aun bajo fuertes restricciones y regulaciones. Y provee, a través de sus records de membresía, un caudal de información para el estudio de este importante periodo.
Por ultimo, recalcamos como este trabajo se circunscribe a la GLC, o sea a la confederación de logias masónicas Simbólicas, también conocida como Masonería Azul (los tres primeros grados, exclusivamente). Por tanto, no consideraremos ni analizaremos la masonería filosófica, que comprende los grados superiores (del 4to al 33) en este estudio, ni en sus inferencias.
VALIDACIÓN DE LA GLC COMO SUBPOBLACIÓN REPRESENTATIVA DE LA POBLACIÓN CUBANA
En el presente estudio utilizaremos la GLC como una sub-población, que representa a la población de Cuba, de la que se extrae, bajo ciertas limitaciones que explicamos a continuación.
La composición de la GLC, evolucionó a partir de 1860 hacia una membresía inclusiva y amplia, al igual que ocurrió con la dirección política y económica de la nación. A comienzos y mediados del siglo XIX muchos criollos y españoles blancos, ricos y nobles, integraban la masonería. Más, a partir de finales del siglo XIX y comienzos del XX, ya la GLC esta integrada por personas de las clases medias alta (CMA), mediana (CM) y mediana baja (CMB), y especialmente por profesionales y empleados (P/E), por obreros y empleados urbanos (O/E), y por medianos y pequeños propietarios (CMR), que constituye la clase media rural (Figura 1). Al igual que con los líderes del país, las clases populares fueron participando más en la GLC, sobre todo a partir de la revolución de 1933 contra el Presidente Machado (quien también fue masón).
Figura 1. Representación de la composición socioeconómica de la GLC en los 1950
Continuando esta transformación social, a mediados del siglo XX, la GLC ya esta compuesta por hombres de todas las razas, edades, religiones, clases sociales, niveles educacionales, tendencias políticas y regiones del país. Esto se refleja en las listas de dirigentes de la GLC y las 340 logias que, en 1959, mantenían una membresía de más de 34 mil masones en todo el país, así como en reportajes y fotos de los actos públicos, aparecidos en los Boletines Oficiales de la GLC (1954).
En 1992, el IV Congreso del Partido Comunista aprueba que sus militantes ingresen en la GLC y que masones y católicos puedan ingresar en el PCC. Y la crisis económica promueve una exigua apertura económica, que crea la oportunidad de empleo independiente del estado, por primera vez en muchos años. Como resultado de estos dos factores, miles de nuevos miembros, del PCC, del gobierno, y de la ciudadanía en general (que anteriormente se abstenía de pertenecer a esta organización por razones políticas), ingresan en la GLC.
Así, la GLC deviene en una de las pocas organizaciones de la sociedad civil cubana de hoy, que posee una extensa y variada representación del país, ya que:
- Cubre toda la república, con sus más de 300 logias en cada pueblo y ciudad.
- Mantiene casi 30 mil afiliados, en todo el país, de todas las razas, religiones y clases.
- Incluye militantes del PCC y el gobierno, disidentes, y una gran masa de ciudadanos no comprometidos políticamente con ninguna tendencia, lo que replica el cuadro que hoy impera en el país, y que caracteriza la situación política del mismo.
Por todo lo anterior, consideramos que la GLC representa un corte transversal de personas de edad madura, provenientes de la alta, media y baja clase media, de obreros y empleados, y de propietarios rurales medianos y pequeños: sub-población bastante similar a la población cubana. Siguiendo la trayectoria en el tiempo de tal sub-población, podemos estudiar el efecto que tuvieron los acontecimientos de la segunda mitad del siglo XX, en un amplio sector de la población cubana.
DESCRIPCIÓN DEL MÉTODO DE ANÁLISIS UTILIZADO
En nuestra investigación emplearemos un enfoque similar al de Moreno Fraginals (1976) en su tratado El Ingenio, en el cual combina elementos históricos con análisis cuantitativos, para apoyar sus tesis. O del enfoque de Minard, analizando la retirada en 1808 de las tropas francesas de Rusia (Tufte, 1983). Tal enfoque es similar al de los detectores de mentiras, en los cuales se somete un sospechoso a un interrogatorio, mientras se monitorean diferentes señales vitales (presión, pulso, respiración, etc.). Y luego se cotejan los cambios en las señales vitales, contra las preguntas propuestas, identificando así áreas que lo han puesto nervioso.
Utilizaremos la serie histórica de la membresía en la GLC como el sensor, y los acontecimientos históricos de las distintas épocas como preguntas. Utilizaremos los miembros inscritos como activos en dicha GLC, durante las distintas épocas, como medida de rendimiento para identificar posibles factores que hayan influenciado los cambios en la membresía. Y utilizaremos los puntos de cambio en los valores de la serie histórica de esta membresía, para definir aquellos momentos que definen el inicio y final de los distintos periodos históricos de esta época.
Entonces, cotejaremos las fluctuaciones en la membresía de la GLC, en cada periodo histórico, contra los hechos relevantes en dichos periodos históricos. Los resultados reflejaran el impacto en la población, representada por la sub-población GLC, y podrán ser comparados a través de todo el periodo 1945–2008, o sea antes y después del inicio de la revolución de 1959.
Tabla 1. Membresía en Años Selectos de Cada Década, y Crecimiento Relativo
CARACTERIZACIÓN DEMOGRÁFICA DE LOS MASONES CUBANOS CONTEMPORÁNEOS
Utilizaremos resultados del estudio demográfico de la GLC (Romeu y Pardo Valdés, 2010), que fue sometido a la GLC en 2010, para describir cuantitativamente a los masones cubanos que la integran. En la Tabla 1 reportamos los miembros totales y efectivos, y sus respectivas tasas de crecimiento, en años selectos de las últimas décadas de la segunda mitad del siglo XX.
Nótese como la membresía de la GLC crece un 120%, entre 1945 y 1959, y como disminuye un 24% primero, en la década de 1960, y un 26% después, en la década de 1970. Finalmente, nótese como, a partir de 1981 la membresía vuelve a crecer, 12% en la década de 1980 y 33% en la de 1990. La membresía efectiva, un mejor indicador, también crece y decrece con la membresía total, pero siguiendo una tasa diferente, ya que considera también el crecimiento poblacional.
Para evaluar mejor el impacto de los acontecimientos históricos en sus miembros, definimos el indicador Masones Efectivos, que es el número de masones por cada mil habitantes en capacidad de serlo. La masonería es una asociación masculina, de adultos carentes de antecedentes penales. Dividimos el total anual de masones, por la cuarta parte de la población total del país. Pues la mitad son mujeres, y de los hombres, aproximadamente la otra mitad son demasiado jóvenes, demasiado viejos, están enfermos, o tienen antecedentes que no les permiten pertenecer a la institución. El indicador Masones Efectivos permite comparar en pie de igualdad los datos a nivel regional, a través del tiempo, y aún entre países.
Figura 2. Serie histórica anual de la membresía (total y efectiva) de la GLC
En relieve aparecen los años de 1958 y 1982, los de mayor y menor membresía, tanto total como efectiva. Tal movimiento demográfico puede comprenderse mejor en la Figura 2. Comparando los cambios de tendencias (creciente, decreciente, estable) de esta serie de tiempo, con los acontecimientos históricos más relevantes ocurridos durante estos años en Cuba, hemos identificado siete fases de desarrollo histórico en la segunda mitad del siglo XX cubano. Y, a través de estas fases, analizamos los factores políticos y económicos que han incidido sobre el desarrollo del país, y sobre su población. El lector interesado en penetrar mas profundamente este estudio y los conceptos presentados en el, podrá ampliar el material aquí discutido consultando los libros de Pedraza (2006), de Mesa-Lago (2000), y de Mesa-Lago y Pérez-López (2005), entre otros documentos.
Tabla 2. Caracterización del Periodo Histórico Cubano de 1945 a 2008
DIVISIÓN DEL PERIODO EN FASES, SIGUIENDO LA VARIACIÓN DEMOGRÁFICA OBSERVADA
La Tabla 2, ayuda a identificar siete fases históricas entre 1945 y 2010, que marcan siete etapas bien definidas y diferentes de la vida cubana contemporánea. La identificación de esta división constituye el primer resultado concreto de este estudio. Pero también constituye una validación del análisis de los datos y de la medida de rendimiento utilizados. Pues, tales datos y método de análisis no habrían podido identificar estas siete etapas históricas, con la fidelidad que lo han hecho, de no haber sido los correctos y adecuados.
En la primera fase, Antes de la revolución, entre 1945 y 1958, se sucedieron tres gobiernos: dos presidentes constitucionales seguidos de un golpe de estado (Batista). Bajo Grau y Prío, todos los partidos políticos tenían representación en el Congreso, en los periódicos, estaciones de radio, etc. Batista acabó con la constitucionalidad, provocando insurrección armada y violencia oficial. La situación política de este periodo solo disminuyó el ritmo de crecimiento de la membresía GLC.
En la esfera económica, el periodo 1945–58 fue de intenso crecimiento en las provincias del occidente, principalmente La Habana y Matanzas. Se levantaron modernos suburbios de clase media y alta en la capital, y se desarrolló la playa de Varadero para el turismo internacional. Es posible relacionar el crecimiento económico con el aumento de la membresía, dado que el 35% de las logias y sus miembros, se concentran en Ciudad de La Habana. Además, si incluimos las provincias de Pinar del Río, Habana, Matanzas, Cienfuegos y Villa Clara, las más urbanas y desarrolladas del país, los masones pasan del 70% del total nacional (Figura 3).
Figura 3. Masones Efectivos (multiplicados por diez) por provincia (circa 2007)
La Figura 3 muestra resultados demográficos provinciales en la década del 2000, con patrones similares a los de épocas anteriores. Nótese como, en las provincias occidentales, el índice de masones efectivos está por encima de la media nacional de 10.2. Las provincias centrales y orientales, más alejadas de la capital y menos urbanas y desarrolladas, están por debajo. Los resultados de un análisis de contingencia de Provincias (occidentales v. orientales) contra Índice de Masones Efectivos (mayor v. menor que el promedio nacional) sugieren que la membresía en la GLC esta asociada con las provincias urbanas mas desarrolladas, social y económicamente.
En la segunda fase (1959–70), Primeros años de revolución, se efectúa un cambio del sistema político y económico. Como resultado, en la década de 1960 salen del país decenas de miles de cubanos, mayoritariamente de las clases media y alta, de Ciudad Habana, y del occidente del país. La GLC pierde más de diez mil miembros: un 30% de la membresía total existente en 1958. Además, deja de crecer al ritmo anterior de 6% anual, con el que habría alcanzado los 62 mil miembros en 1969. Esto ilustra el fuerte impacto del cambio de sistema en su membresía, y sugiere que el crecimiento (y posterior disminución) de la GLC, durante el periodo de 1945–58, y luego de 1959–70, esta influenciado por la extracción económica y social de un nutrido grupo de sus miembros, que aparentemente reacciona ahora con más vigor, que en épocas anteriores.
Los acontecimientos relevantes de esta fase incluyen la emigración en masa de la alta y mediana clase media, las nacionalizaciones, el embargo de EEUU, campaña de alfabetización, clausura de escuelas privadas, Girón/Bahía de Cochinos, Crisis de Octubre, luchas armadas y conspiraciones contra el nuevo gobierno, en la ciudad y en el campo, disolución de las organizaciones de la vieja sociedad civil, control de los medios de difusión, de producción y de comercialización, reformas agraria y urbana, 1ra y 2da Declaraciones de La Habana, creación de servicios educacionales y médicos gubernamentales, Camarioca, vuelos Varadero-Miami, ofensiva revolucionaria con la estatización prácticamente total de la economía, creación del servicio militar obligatorio, y de las UMAP. Este es el periodo más radical de los que se suceden entre los años de 1945 a 2008.
El nuevo gobierno revolucionario, sobre todo en sus primeros años, mantuvo una fuerte presión sobre la masonería y sobre sus miembros, algunos de los cuales sufrieron prisión política. Otras medidas afectaron la inscripción de nuevos miembros, sobre todo entre los jóvenes. Entre estas, citamos las expulsiones de estudiantes en las escuelas secundarias y universidades, las planillas oficiales en las que se preguntaba si uno militaba en organizaciones religiosas y fraternales, y cuáles eran estas, y la creación de las Unidades Militares de Ayuda a la Producción Agrícola (UMAP), un servicio militar paralelo al que fueron mandados muchos jóvenes desvinculados con las organizaciones gubernamentales. Tales medidas, unidas a la ofensiva revolucionaria del año 1968, bajo la cual prácticamente toda la vida económica del país pasó a manos estatales, no incentivaban a la juventud cubana (ni a otros grupos sociales) a ingresar en la masonería.
Finalmente, y como apunta Torres Cuevas (2003, pp. 238–244) en su estudio de la masonería cubana contemporánea, algunos masones ya afiliados habrían encontrado en la nueva filosofía revolucionaria, ideas mas atractivas que las que les ofrecía la masonería, y habrían abandonado sus filas. Y otros miembros potenciales, añadimos, nunca habrían ingresado en ellas.
Proponemos, por tanto, el siguiente modelo estadístico para describir esta serie histórica:
Miembros en el Año Actual = Miembros en el Año Anterior – Bajas + Altas
En el caso de la GLC, podemos descomponer dichas Altas y Bajas en:
Altas = Nuevos Ingresos + Re-afiliaciones
Bajas = (Solicitud Bajas Políticas) + (Solicitud Bajas Habituales) + Decesos
Donde xt representa la membresía de la GLC en el año t, α1;t representa el índice de masones efectivos en el año t, ft representa los emigrantes hacia EEUU en el año t (dividido entre cuatro porque la mitad son mujeres, y de la mitad restante, la mitad son muy jóvenes o viejos, o tienen problemas físicos o antecedentes penales). Los demás coeficientes son: α2 las bajas por deceso; α3 las bajas por motivos políticos; y α4 correspondiente a los nuevos ingresos. Finalmente, εt es el error aleatorio o ruido blanco del modelo, distribuido normal estándar.
Los coeficientes del modelo (1) se han establecido basados en los razonamientos siguientes:
α1;t = 1.5 del promedio del índice de masones efectivos del año t, porque la emigración es fundamentalmente de La Habana y Occidente de la isla, 1.5 veces mayor que el promedio.
α2 = 0.01 el coeficiente de mortalidad de Naciones Unidas, también aumentado en 50%.
α3 = 0.2 = 3*0.0067 es el coeficiente total estimado de la pérdida de miembros, por los motivos políticos (pro-gubernamental, anti-gubernamental), mas las perdidas habituales.
α4 = 0.007 es el coeficiente estimado de los nuevos ingresos y re-afiliaciones.
De la Figura 3 vemos como, en las provincias occidentales, el promedio es de casi 15 Masones Efectivos, o sea 50% más alto que la media nacional de 10. Por eso utilizamos 1.5 veces el índice de Masones Efectivos para ese año Los miembros de la GLC tienden a ser hombres de edad más avanzada. Utilizamos como coeficiente de mortalidad (α2) el 1% anual, un 50% más alto que el reportado por la ONU para el 2000. El total de las bajas totales es α3: de un 0.67%, por encontrar que a ciertos miembros, la nueva ideología resulta mejor que la masonería; otro 0.67%, para las bajas de miembros que temen que su pertenencia a la GLC pueda resultar perjudicial, política o económicamente; y otro 0.67%, para descontar las bajas ordinarias de los desencantados con la organización, y que han dejado de pertenecer a ella. Sumados, resulta α3 = 0.2. El coeficiente α3 proviene de ajustar los residuos, una vez estimados los tres primeros coeficientes dados.
Para un índice total de crecimiento o reducción K, se requiere:
En nuestro caso, los parámetros α1;t yα2 están fuertemente anclados en datos independientes. Los valores de α3 y α4 provienen de nuestra experiencia, y pueden ser modificados, siempre que cumplan la ecuación (2). Los resultados obtenidos con el modelo (1) están reportados en la Tabla 3, y en la Figura 4. Observamos también cómo, cada vez que las emigraciones disminuyen (tras la crisis de Octubre de 1962, fin de vuelos Camarioca-Varadero, en 1970, éxodo del Mariel, en 1981), la membresía de la GLC se estabiliza, corroborando el efecto de la interacción Voz-Éxodo de los elementos no-gubernamentales, de la que ha-
Tabla 3. Resultados Demográficos y Estimados Vía (1), entre 1959 y 1969
Figura 4. Serie Histórica de la Membresía: Década de 1960
En la tercera fase (1970–1976), o Segundo periodo revolucionario, disminuye la tasa del declive en la membresía de la GLC. La emigración legal directa a EEUU (vía los vuelos de Varadero), prácticamente cesa, después de 1971. Los eventos más relevantes incluyen el fracaso de la Zafra de los Diez Millones, y el consiguiente reajuste de toda la economía nacional. Ahora, la economía está casi totalmente en manos del estado, y los asesores soviéticos y de los países del Este de Europa supervisan los gastos de las principales empresas. El gobierno dice que ya todos los gusanos se han ido. La Constitución de 1975 es aprobada, y se formaliza el sistema. La Tabla 4 refleja el lento declive de la membresía en la GLC, usando (1), por el fallecimiento de miembros, deserciones, y bajo índice de afiliaciones por los motivos políticos mencionados.
En la cuarta fase (1977–1980), o Tercer periodo revolucionario, ocurren dos de los eventos históricos más relevantes, a corto y largo plazo, en la trayectoria política cubana contemporánea. Estos son, la participación en la Guerra de Angola, y la llegada a la presidencia de EEUU de Mr. Jimmy Carter. La membresía de la GLC se ve muy afectada, como resultado de estos eventos.
Las consecuencias políticas de la Guerra de Angola incluyen el SIDA, y la formación del núcleo alrededor del General Ochoa, en la década del 1980. Además, bajo la política de distensión y de defensa de derechos humanos de Mr. Carter, comienza un diálogo entre el gobierno cubano y un sector de la emigración (la Comunidad). Como consecuencia de este diálogo, el gobierno cubano deja en libertad a varios cientos de presos políticos, a los que se les permite emigrar con sus familias. Además, se permite la visita a Cuba de decenas de miles de emigrados, residentes en EEUU, que regresan cargados de regalos y noticias. Estos dos eventos despiertan nuevamente, en una parte de la ciudadanía, el deseo de emigrar.
Las dificultades de emigrar legalmente estimulan la entrada ilegal en las embajadas de países Latinoamericanos. En una de tales entradas, en la Embajada del Perú, muere un guardia. Y el Presidente Castro les retira la guarnición y anuncia que se puede entrar libremente. En dos días, 10 mil personas piden asilo en ella. Entonces Castro anuncia la apertura marítima que produce el Éxodo de 125 mil personas por el puerto del Mariel. Se puede argüir que, debido a la política de distensión del Presidente Carter, que indujo las visitas y el Éxodo del Mariel, la composición de la Emigración, así como la economía y la política interna cubanas, cambiaron fuertemente. A partir del Éxodo del Mariel, el Exilio deviene menos blanco, más obrero y menos politizado. El sistema cubano permite algo de iniciativa privada (los cuentapropistas). Y comienzan a aparecer públicamente los disidentes internos, algo prácticamente desconocido antes de 1980.
A partir de 1982, la quinta fase o Cuarto periodo revolucionario, la GLC comienza a crecer de nuevo, a ritmo lento. La membresía pasa, de 19,690 en 1982, a 21,918 en 1991. Pero el índice de masones efectivos se mantiene constante porque la tasa del crecimiento de la GLC (0.009) es similar a la poblacional (Tabla 5). Nótese como, entre 1985–89, la serie histórica carece de datos. Los eventos principales de la década de 1980 incluyen, primero una liberalización económica, seguida en 1986 por una vuelta al modelo estatista. Estos cambios coinciden con el inicio de la Perestroika y con el comienzo de la desintegración de la Unión Soviética y del Bloque Socialista.
Tabla 4. Resultados Demográficos Entre 1982 y 1991
En 1992, en la sexta fase o Quinto periodo revolucionario, comienza un crecimiento acelerado, que continúa hasta el año 2000 en que la GLC supera los 29 mil miembros. Los eventos más importantes incluyen la desaparición de la URSS y del Campo Socialista, que conlleva la pérdida de los subsidios, que acarrea una terrible crisis económica y obliga a seguir una nueva política económica. Cuba permite la creación de empresas mixtas estatales-extranjeras, en la agricultura, minería, y sobre todo, en el turismo. Se reintroduce la pequeña empresa privada (guías, taxistas, artesanos, paladares, etc.) abriéndose para muchos la posibilidad del empleo no estatal. Tienen lugar el IV Congreso del Partido Comunista, y el Maleconazo (1994), a través del cual salen en balsa hacia EEUU decenas de miles de cubanos indocumentados. A consecuencia de esto, EEUU y Cuba establecen un acuerdo de emigración mediante el cual, EEUU rifaría diez mil visas por año entre personas interesadas en emigrar, procedimiento conocido popularmente como lotería. En la Tabla 6 y Figura 5, presentamos las cifras del crecimiento de la GLC, hasta el año 2000.
Figura 5. Crecimiento de la membresía de la GLC durante la década de 1990
Tabla 5. Crecimiento demográfico entre 1990 y 2000
En el IV Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) se aprueba que sus miembros, y los funcionarios del gobierno, puedan ingresar a las religiones, y a la masonería. El estado pasa de ateo a laico, mandando una señal a la población general, referente a una nueva política oficial respecto a la masonería y las religiones. Estas organizaciones serán ahora toleradas—quizás porque el país recibe varios millones de turistas, y desea mejorar su imagen interna.
Adjudicamos el significativo crecimiento de la GLC, entre 1992 y 2000, al ingreso adicional de individuos provenientes de los tres grupos mencionados: (1) pro-gubernamentales miembros del PCC y funcionarios del gobierno; (2) ciudadanos no-políticos, interesados en participar en una organización no estatal; y (3) contestatarios y disidentes. Proponemos que (2) y (3) ingresan en la GLC porque: (1) hay pocas oportunidades de emigrar; (2) aumentan las oportunidades de trabajar fuera del área estatal, en las empresas extranjeras o por cuenta propia, y la presión política es mucho menor; y (3) buscan una organización, donde la política no determine el éxito. La Tabla 6 muestra dos tasas de crecimiento: en los 1980, y en los 1990. El diferencial entre las dos tasas, nos da una estimación de los miembros provenientes de los tres grupos mencionados. Manteniendo en la década de los noventa, la tasa de crecimiento de la década de los ochenta (i.e. 0.9%), y restando la tasa de crecimiento alcanzado tras el IV Congreso del PCC y de los cambios económicos (3%), obtenemos el crecimiento atribuido al PCC y los demás factores.
En la última etapa (2000–2008), o Sexto periodo revolucionario, la GLC se estabiliza en 29 mil miembros (Tabla 7). Los acontecimientos relevantes incluyen la enfermedad e incapacitación física del octogenario presidente Fidel Castro, y su sustitución, primero temporal y luego oficial, por su septuagenario hermano Raúl, que comienza a cambiar la política económica. Hay fuertes cortes presupuestarios, de servicios sociales, aumenta en cinco años la edad del retiro, decenas de miles de empleados estatales son cesanteados, se entregan tierras baldías a los campesinos, y se crean nuevas categorías de trabajo por cuenta propia, cobrando elevados impuestos. No menos importante es la llegada a la presidencia de EEUU del Afro- Americano Barack Obama, quien anuncia (pero no realiza) cambios en las relaciones políticas y económicas entre los dos países.
Tabla 6. Datos de la Membresía en la Década del 2000
Tabla 7. Estimados de las Pérdidas de Miembros de la GLC en la Década 1970–1980
La nueva membresía de la GLC en esta década, incluye las tres tendencias políticas nacionales: pro-gubernamental, contestataria y no comprometida. La primera se evidencia cuando el Ex Gran Maestro Collera Vento anunció que era miembro del Departamento de Seguridad Cubano desde hacía 25 años, ubicado en la GLC. Y la de la oposición se evidencia porque, de los 75 presos de conciencia de la Primavera del 2003, liberados en 2011 por gestiones de la Iglesia Católica, 13 son masones (17%). La presencia de las tres principales tendencias políticas del país dentro de la GLC, confirma que ésta puede ser considerada como una sub-población representativa del país.
DISCUSIÓN
A través del estudio de la serie histórica de la membresía de la GLC, hemos podido establecer las siete fases del periodo 1945–2008. Concatenando las tendencias (creciente, decreciente, estable) de tales fases con los eventos históricos relevantes hemos identificado tres factores que impactan significativamente el movimiento de dicha serie. Estos factores son, por orden de importancia (1) el nivel de libertad económica (que correlaciona positivamente con la membresía); (2) el nivel de control político (que correlaciona negativamente con la membresía); y (3) la oportunidad de emigrar (que correlaciona negativamente). Estos tres factores afectan la sub-población de la GLC, integrada por las tres clases medias, los obreros y empleados urbanos, y los medianos y pequeños propietarios rurales, así como por ciudadanos afectos, desafectos e indiferentes. Los resultados numéricos de este trabajo, se encuentran resumidos en la Tabla 8.
Las tendencias de cada fase coinciden con los coeficientes de regresión, estimados para masones Totales (Coef/Reg1) o Efectivos (Coef/Reg2). Aquellos no significativos (NS) coinciden con las tres fases que dividen periodos adyacentes diferentes. El crecimiento o disminución anual de la membresía de la GLC, estimadas vía las regresiones de masones Totales y Efectivos, aparecen en las columnas EstimReg y Efectivos y pueden compararse con los datos reales (Miemb- Tot). Los resultados son consistentes con, y reafirman las fases identificadas. Así, los cambios de sentido en la membresía, que delimitan estas fases, definen correctamente los siete periodos históricos.
Además, del análisis conjunto de las fases observadas, de las medidas de rendimiento, y de los eventos históricos ocurridos, podemos ver como se sugieren ciertas interacciones entre los tres factores identificados. Primeramente, nótese como, en las décadas de 1960– 80 las restricciones económicas y políticas actúan conjuntamente con significativa fuerza. Y la membresía de la GLC decae significativamente. Por el contrario, durante la década de 1990, ambas restricciones se debilitan, y la membresía de la GLC crece aceleradamente. Segundo, la triple interacción de una menor presión política, con mayores posibilidades de empleo fuera del área estatal, y menor posibilidad de emigrar (de nuevo la dicotomía Vox v. Emigración) como ocurrió en la década de 1990, promueven nuevamente el crecimiento de la GLC.
Por último, dos observaciones se desprenden de concatenar hechos históricos con los datos de la membresía. Primero, el deseo de ingresar en la masonería puede incrementarse porque la militancia política (o la falta de ello) no constituye un factor para avanzar en esa organización, como ocurre en otras organizaciones del país, sobre todo oficiales. Y segundo, durante muchos años (1960–1990) cierta juventud percibió que sus oportunidades de avanzar en los estudios y el trabajo serían afectadas, si ingresaban en la GLC. Y dejaron de hacerlo. Así, la membresía de la GLC devino más vieja y de menor nivel educacional, que en la época anterior a 1959. Esta observación coincide con la de Torres Cuevas (2003), y se hace evidente al comparar las edades y profesiones de los Grandes Funcionarios de la GLC, antes y después de 1959.
Tabla 8. Resumen de las regresiones utilizadas y sus estimaciones
CONCLUSIONES
A través del estudio de la membresía de la GLC, y de su trayectoria durante la segunda mitad del Siglo XX, hemos identificado siete fases diferentes. Usando estas fases, hemos identificado tres factores principales, así como cuatro consideraciones secundarias, que afectan la sub-población GLC. La inferencia se restringe a la composición de tal sub-población: hombres de las clases medias (alta, media y baja), obreros y empleados urbanos, y medianos y pequeños propietarios rurales de todo el país, de todas las razas, variados niveles educacionales, afiliación política y religión. Sin embargo, tal sub-población cubre una parte considerable de la población cubana.
Por otra parte, el campesinado asalariado, o sin tierras, y las clases marginales urbanas, que son también una parte considerable, no pertenecen a esta sub-población, por constituir una minoría en la membresía de la GLC.
Los tres principales factores identificados son:
- El factor económico de empresa libre, se presenta como el principal factor que afecta la membresía en la GLC. Durante el sistema capitalista, la GLC crece. Al disminuir la economía privada, su membresía decrece drásticamente. Al ser de nuevo permitida, a comienzos de los 1980, y luego en los 1990, la membresía de la GLC vuelve a crecer.
- El factor de control político se presenta como segundo factor. Durante el régimen de Batista, la GLC siguió creciendo, aunque a ritmo menor que durante Grau/Prío. Cuando se instaura el régimen socialista, con su mayor control, la membresía cae drásticamente.
- La posibilidad de emigrar se presenta como tercer factor. Al disminuir la emigración, la GLC crece. Nótese como la GLC se mantiene siempre sobre los 18 mil miembros, lo que sugiere (1) su heterogeneidad socioeconómica, y (2) la misma polarizacion política que el resto del país (la mitad emigra, o se da de baja; y la otra mitad se queda y participa).
Las cuatro consideraciones secundarias son:
- La interacción entre los factores económico y político se muestra viable, ya que en las décadas de 1960–80 ambos actúan conjuntamente y la membresía decae. Por el contrario, en la década de 1990, ambos factores se debilitan, y la membresía crece.
- La triple interacción de los factores enunciados, también se sugiere como viable. La posibilidad de trabajar independientemente del estado, la disminución del control político y menor oportunidad de emigrar, promueven el crecimiento de la GLC, como ocurrió en la década de 1990.
- La posibilidad de interactuar en un medio independiente de la política oficial, se sugiere como otro factor de crecimiento de la membresía, como ocurrió durante la década de 1990– 2000.
- Finalmente, la GLC es hoy más vieja y menos educada. Los miembros de los estratos socioeconómicos más altos, fueron falleciendo, o emigraron. Las restricciones políticas afectaron la afiliación de miembros jóvenes, de alto nivel educacional.
BIBLIOGRAFÍA
FOOTNOTES
1. Agradecemos al Dr. Roger Betancourt, nuestro comentarista, y al Dr. Pedro J. Saavedra, sus comentarios y acotaciones, y al Dr. Jorge Pérez-López, editor de las actas de ASCE, su cuidadosa inclusión en el volumen.
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