La remesa es un fenómeno mundial consecuencia de los flujos migratorios de las poblaciones de los países menos desarrollados hacia los más desarrollados. Sin embargo, enmarcar teóricamente este fenómeno quizás sea uno de los aspectos más difíciles de abordar cuando se hace una investigación, pues el tema de las remesas está muy vinculado a varias disciplinas que desde diferentes perspectivas analizan diversos aspectos de este tema. Entre las disciplinas que se encuentran en mayor o menor medida relacionadas con las remesas se encuentran: la demografía por tratar la emigración y, vinculado a esta, la problemática de los refugiados.1
También está vinculado el tema de la familia, y con ellas las redes de parentesco. Toda vez que la explicación de la actitud o de la propensión a enviar remesas a sus familiares que quedaron en los países receptores, solo es explicable a partir de la existencia de estos vínculos familiares, que de una u otra forma atan de alguna manera al comportamiento de sus miembros en diversas esferas de la vida social.2
Por otra parte, el tema de la remesa también se relaciona con la problemática de las necesidades humanas y la demanda de bienes materiales y de servicios. Aspectos vinculados directamente a la economía, puesto que los niveles de ingresos de las personas y sus familias determinan o influyen directamente en la forma de satisfacer sus necesidades y demandas. Por consiguiente, el tema también se vincula a la sociología del consumo, como esfera específica del comportamiento humano.
En el caso específico de Cuba adquiere una connotación especial por las circunstancias históricas que conciernen a los últimos 50 años de su vida como país, sobre todo desde el punto de vista del comportamiento ante la demanda de acuerdo no solo a los niveles de ingresos sino a la valoración de los distintos grupos sociales. En este sentido es importante tener en cuenta que el gobierno de Fidel Castro eliminó la clase media y alta de la sociedad, al nacionalizar todos los negocios privados en los primeros años de la revolución. En varias etapas de los primeros 20 años de la revolución él saqueó a la mayoría de las familias cubanas a través de diferentes vías y medidas adoptadas por decretos, desvertebrando la sociedad y convirtiéndola en una sociedad igualitarista por mandato.
Al eliminar la independencia económica de los ciudadanos, los convirtió en ciudadanos dependientes de los salarios que pagaba el gobierno. Al eliminarse la pequeña y mediana empresa privada y nacionalizarse la banca y el resto de las industrias hizo que se estancara todo lo relacionado con el desarrollo económico y social del país. Al pasar todas estas empresas a manos del estado, la economía cayó en un letargo totalmente improductivo. Fue entonces cuando el subsidio soviético daba respuesta a esta situación, lo cual duró hasta finales de la década de los 90. No es hasta 1993, cuando el gobierno decide hacer la pequeña apertura a la pequeña empresa privada, coincidiendo al mismo tiempo con la apertura hacia el turismo, la despenalización de la tenencia de divisas y la autorización al envío de remesas, que la sociedad sufre un profundo cambio en su composición de clases desde el punto de vista del consumo. Este fenómeno en los años precedentes a esa fecha nunca se produjo con la fuerza y con la profundidad que ha ocurrido en los últimos 17 años.
La conducta del envío de remesas tiene un sustrato mucho más rico y de un mayor alcance que la ayuda misma y su significado económico. Es un tema profundamente sociológico que implica una concepción del funcionamiento de las estructuras sociales y de las relaciones entre la realidad y su pensamiento. Es un fenómeno que desde sus inicios ha ido desencadenando una serie de procesos que han provocado determinados impactos en la sociedad. De forma tal, que se ha convertido en un hito como elemento de cambio o catalizador de otros procesos que soterradamente se han ido y se seguirán produciendo dentro de la sociedad cubana actual.
Uno de estos procesos es la diferenciación social que se ha producido a partir del surgimiento de las nuevas clases emergentes como consecuencia directa de la despenalización de la tenencia de divisas, la autorización del envío de remesas, y la pequeña apertura que se produjo en el sector privado. En este contexto los envíos de remesas hacia la isla están cumpliendo un doble propósito: el primero está dirigido fuertemente hacia el consumo, satisfaciendo las necesidades primarias de diversos sectores de la población, referidas principalmente a la alimentación, el vestuario, la reparación de viviendas, etc.; y el segundo está jugando un papel de reproducir las bases de dicho consumo, por lo que esta ayuda proveniente del exterior también se ha convertido en fuente de adquisición de bienes de producción y/o de servicios con vistas a su reproducción ampliada, como es el caso de miles de pequeños negocios privados que se establecieron a partir de la apertura al trabajo por cuenta propia que hiciera el gobierno en el año 1993, entre los que se destacan, la renta de habitaciones, restaurantes privados, los artesanos, taxistas, etc.
La puesta en marcha de la mayoría de estos pequeños negocios fue financiada con capital proveniente de las remesas, desde la compra de casas en el mercado negro, hasta la remodelación de viviendas en unos casos para convertirlas en populares, atractivos y rentables restaurantes, y en otros para convertirlas en cómodos “bed & breakfasts.” Y así, con cada una de las modalidades que se abrieron al libre mercado de la oferta y la demanda.
Al mismo tiempo, la búsqueda desenfrenada de ingresos en dólares por diversas fuentes con el objetivo de satisfacer necesidades que durante muchos años y que hasta ese momento no se podían satisfacer por ninguna vía, cambiaron profundamente el comportamiento del individuo como ser social, al transformar no solamente su comportamiento ante el consumo, sino también en el modo y estilo de vida, trascendiendo a otras esferas de valores sociales. En tal sentido, podemos destacar la transformación en la esfera familiar, al revalorizarse el significado de la familia que vive en el exterior, que por diversas razones—en su mayoría políticas y económicas—se marcharon del país y ahora juegan un papel salvador en el sustento de la que quedó viviendo en la isla. Aspecto que cambió el significado del proceso migratorio cubano y su connotación política y social en la sociedad, sobre todo en las generaciones que nacieron después del año 1959, dando lugar a nuevas formas de comprender y relacionar el fenómeno de la migración, siendo más flexible y con una tendencia a ser menos politizado.
También podemos referirnos a la transformación en la esfera de la valoración de las profesiones y del trabajo, en el cual se produce una jerarquización de puestos de trabajo asociados a los sectores que fueron dolarizados en la nueva economía: turismo, gastronomía extrahotelera, hoteles, taxis, artesanía, etc., provocando un desbalance en el equilibrio de los recursos humanos y en la valoración social de los mismos. Como consecuencia de este proceso se produjo una fuerte migración de los profesionales de educación y otras áreas hacia el sector turístico y de servicio, provocando una fuerte conmoción en el sistema educacional cubano a todos sus niveles, de la cual hoy en día el país no se ha podido recuperar.
Este proceso significó por una parte una devaluación de determinados sectores profesionales, y por otra el surgimiento de valores positivos hacia los trabajos en sectores por cuenta propia (sector privado), además de la consecuente pirámide invertida, donde un barman, un taxista, o el maletero de un hotel ganaba 30 y 40 veces en un mes lo que ganaba un cirujano o un ingeniero, situación que hoy en día persiste.
En la esfera del consumo, la transformación introdujo nuevas formas y patrones en el comportamiento del consumo, sobre todo asociados a la valoración de las marcas en una buena cantidad de grupos de productos y servicios. En este sentido las remesas se convirtieron en un vehículo eficaz en la transformación de los hábitos de consumo de una población acostumbrada a recibir y comprar productos en su mayoría sin marca, a una población que valora altamente la marca en la decisión de compra, como se pudo constatar en un estudio realizado por el autor en el 2006, sobre la notoriedad y preferencia de marcas en la población cubana.
El estudio reflejó que el 41% de los entrevistados consideraba que la marca determinaba su decisión de compra. La muestra abarcó nueve provincias del país (Tabla 1) y se entrevistaron a 780 personas, de las cuales el 55% fueron mujeres y el 45% hombres, donde el 36% estuvo comprendido entre los 18 y los 29 años y el 41% entre 30 y 49 años.3
El estudio mostró sorpresivamente un alto conocimiento de marcas por parte de los consumidores cubanos. Expresamos “sorpresivamente,” pues fue un resultado que superó ampliamente las expectativas, es increíble la fuerza y la connotación social que tienen las marcas. Los entrevistados respondiendo a las pregunta cuántas marcas extranjeras recuerda y cuántas marcas cubanas recuerda, lograron identificar 711 marcas, de ellas el 56% fueron extranjeras y el 44% cubanas. En este mercado donde hace 50 años no se realiza publicidad en los medios masivos de comunicación, los resultados arrojados muestran que no existen barreras que impidan el desarrollo de una marca; en circunstancias como esta, el propio consumidor se vuelve el principal ente comunicador de la marca y por lo general con una actitud involuntaria, como consecuencia directa y lógica del acto de “consumo,” no por una labor de mercadeo preconcebida y pagada.
Es importante destacar que tanto las remesas en dinero como en especie han tenido un impacto profundo en esta metamórfosis del consumo que ha tenido la población cubana a partir del año 93. La primera, porque cambió el poder adquisitivo de la población, permitiéndole a ésta no solo decidir qué comprar, cómo comprar y dónde comprar, sino poder evaluar atributos como la calidad, el precio, etc., a la hora de decidir por la compra final de un producto o un servicio. La segunda, porque a través de esta vía, la población adquirió una cultura marcaria directa sobre diferentes productos de consumo, que comprendían desde ropa y electrodomésticos, hasta alimentos y medicamentos, los cuales llegaban procedentes de diferentes mercados y por diferentes vías.
Por otra parte, en este mismo proceso de transformación de estas actitudes hacia el consumo, estos receptores de remesas se volvieron un ente comunicador de las marcas que sustituyó con creces la ausencia de publicidad en los medios masivos de comunicación que ha tenido el país por cincuenta años.
Pero el impacto de las remesas no se detuvo en la transformación de los hábitos de compra, sino que trascendió como un medio “educativo,” en cuanto al vasto conocimiento que adquirieron los diversos sectores de los consumidores cubanos sobre las marcas, tanto nacionales como internacionales.4
Tabla 1. Distribución de la muestra por territorio
Gráfico 1. Evolución de las remesas en Cuba. Período 1993–2008
En la esfera de los proyectos de vida y estilos de vida, se produce un replanteamiento de los valores asociados a los proyectos individuales de vida, donde el individuo comienza a descubrir que puede construir su propio estilo y modo de vida, al experimentar cierta libertad económica, que le permite cubrir determinadas necesidades y deseos que hasta ese entonces le eran imposible.
El impacto de las remesas en la sociedad cubana, provocado en gran medida por la situación económica del país, trascendió también en las opciones que hasta ese momento eran valoradas como proyecto de vida, sobre todo porque eran las que por muchos años impuso el gobierno. En el nuevo escenario comienza a desarrollarse un fuerte proceso de laceración y erosión del aspecto político-ideológico que sustentaba este proyecto de vida, dando paso al afianzamiento de la doble moral del individuo en la sociedad, como una forma de responder a las medidas que el partido comunista tomó para tratar de controlar los efectos de la nueva economía dolarizada.
En la actualidad las remesas constituyen el soporte y la esperanza de supervivencia de gran parte de la población cubana—casi el 70% de la población que vive en la isla las recibe por una u otra vía—, como se ha constatado en varios estudios realizados en años anteriores y que nunca han sido revelados oficialmente.
Los números son categóricos, cuando observamos en el Gráfico 1 como ha sido la evolución de las remesas en Cuba durante los últimos 15 años. Podemos constatar que ha tenido un crecimiento exponencial, siempre en aumento, y esto se debe en gran medida a la gran cantidad de cubanos que han emigrado en varias etapas desde los 60 hasta la fecha. Principalmente los que lo hicieron a partir de los años 80, destacándose con mayor fuerza los que los hicieron después de los 90, hasta los que lo siguen haciendo en nuestros días. Los cuales son los que en la mayoría de los casos envían dinero a sus familiares en la isla, desde cualquier parte del mundo donde se encuentren.
Este comportamiento del crecimiento tan acelerado de la remesa en estos últimos 15 años en parte da respuesta al hecho de que el gobierno tuvo que buscar una solución alternativa que de cierta manera mitigara o amortiguara el hecho de que en 50 años ha sido incapaz de lograr que la balanza comercial entre las exportaciones y las importaciones tengan un balance positivo. Durante muchos años el subsidio soviético cubría el déficit de esta ecuación negativa creada por el gobierno cubano. Más adelante, a partir del año 1993, cuando los pulmones soviéticos ya no existían, un pulmón artificial comenzó a darle aire al régimen de La Habana, pero no fue un pulmón creado por el desarrollo económico de la isla. Fue un pulmón creado por el régimen a partir de la división y separación de las familias.
La mayoría de los cubanos que han emigrado desde los años 80 hasta nuestros días, por lo general lo hacen sin su familia, con la idea de ir abriendo el camino en otras latitudes con el propósito de mejorar su estándar de vida y para poco a poco reunir nuevamente a sus seres queridos. A unos les toma con mucha suerte un par de años, quizás 3 o 4, a otros no les alcanza la vida para cumplir su sueño. Y he aquí la materia prima que encontró el régimen, para poder mover su maltrecha economía.
Actualmente casi 2 millones de cubanos que viven fuera del país, los cuales el régimen los considera escoria, previo despojo de sus propiedades y pertenencias antes de emigrar, son los que con el esfuerzo diario y el sudor de su frente envían el dinero para que sus familiares puedan comer, vestirse, calzarse y hasta en muchos casos curarse.
Por otra parte, el impacto de la remesa llegó a trascender también no solo al sector empresarial del comercio minorista en divisas, sino al pequeño sector empresarial privado. En ambos casos se desarrollaron cientos de nuevas marcas de productos y servicios que comenzaron a satisfacer los diversos segmentos del mercado. En el caso del primero surgieron marcas de calidad en diferentes grupos y familias de productos, así como de servicios. En el segundo sucedió lo mismo, cientos de artesanos crearon sus propias marcas, en productos tales como: zapatos, ropa y demás accesorios. También se crearon cientos de marcas en servicios de restaurantes y demás modalidades que fueron autorizadas por el gobierno a partir del año 1993.
El sector empresarial resurgió como el ave fénix. La infraestructura que hoy soporta el comercio minorista de la isla en divisas debe su existencia principalmente al envío de remesas. Como consecuencia de este fenómeno, se crearon miles de nuevos puestos de trabajo, se capacitaron miles de personas en las diferentes técnicas del marketing y las nuevas tecnologías, casi se crearon más de 6,000 nuevas tiendas a lo largo y ancho de todo el país, miles de marcas en diferentes familias de productos comenzaron a comercializarse en toda la isla. Hasta se reactivó el mercado negro, inyectado ahora con nuevos productos e insumos.
El efecto transformador de la remesa en el sector empresarial fue tan fuerte como lo fue el desarrollo de la industria del turismo. Ambos elementos se desarrollaron al unísono.
Paralelamente, surgían las primeras empresas mixtas, se desarrollaba aceleradamente el turismo y todo esto generó una gran cantidad de nuevos puestos de trabajo con mejores remuneraciones. Así mismo, surgieron varias cadenas en el naciente comercio minorista en dólares. Una avalancha de marcas en todo tipo de productos comenzaron a invadir el mercado cubano—acostumbrado a vivir con muy pocas de ellas todo el período precedente—con el doble objetivo de satisfacer tanto la demanda del mercado turístico, como la del naciente comercio minorista en divisas. Por lo que las empresas mixtas comenzaron a competir contra éstas a partir del desarrollo de sus propias marcas. Los recursos humanos se entrenaban en las modernas técnicas capitalistas. En tal sentido, se ejecutaban grandes planes de capacitación para especialistas y directivos de diversos sectores de la economía. Estos contemplaban entre otros, cursos y entrenamientos en Cancún, y el Distrito Federal de México, donde poco a poco miles de especialistas y ejecutivos pasaban estos programas de estudios en diferentes cadenas mexicanas y norteamericanas, en las modalidades de tiendas, restaurantes, hoteles y tecnología de la información, por citar algunas. También estos planes se llevaban a cabo en España, Canadá, Italia, Israel y otros países con el mismo objetivo.
El sector empresarial cubano se revitalizó a partir de la pequeña apertura del 93, prueba de ello lo podemos constatar a través del Gráfico 2. En tal sentido, podemos observar como el comercio minorista cubano en el año 1959 contaba con alrededor de 60,000 establecimientos de diferentes tipos, cifra que a partir de entonces decreció abruptamente hasta llegar a la cifra de 4,200 unidades en el año 1993, en pleno período especial.
Gráfico 2. Evolución de la Red de Establecimientos del Comercio Minorista de Cuba. Período 1957–2007
Como se puede apreciar en el Gráfico 2, a partir del año 1993 se produce un crecimiento de la red de comercio minorista del país. En tal sentido, se crearon nuevas cadenas de tiendas, restaurantes y otros servicios de todo tipo para los nuevos segmentos que iban naciendo en este nuevo mercado. Los cuales se fueron extendiendo paulatinamente y expandiendo por todas las provincias del país. Logrando de esta forma, revitalizar la dinámica del comercio minorista de la isla, al superar en un poco más del doble, la cifra de unidades que existían ese año, llegando a tener 10,000 unidades. Pero nunca, ni por asomo, llegar a la cifra de unidades que Cuba tenía cincuenta años atrás.
En el Gráfico 3, podemos observar el panorama que ha acontecido en el comercio minorista de la isla en las últimas cinco décadas en cuanto a la cantidad de establecimientos que han estado operando en dicho período de tiempo. Como se puede apreciar en el gráfico, a partir del 59, el comercio minorista sufre un deterioro progresivo de toda su red en la medida que los años iban pasando. En el primer período comprendido entre los años 1959–1965, la red perdió el 53.3% de las unidades; esto fue consecuencia del proceso de eliminación de la propiedad privada sobre los medios de producción.
Este descenso se mantuvo en los períodos siguientes, hasta que llegó a su punto más bajo en el año 1993, cuando tuvo una drástica caída del 73.3%, lo que representó que solo estuvieran en operaciones alrededor de 4,200 establecimientos a lo largo de todo el país, muestra inequívoca del punto más agudo de la crisis económica del período especial. Situación que obligó al gobierno a reestructurar su economía implementando las medidas que convirtieron la década del 90, en la etapa de la resurrección del comercio minorista, pues en poco tiempo se logró alcanzar una recuperación progresiva de la red. Ya para el año 2007 había logrado incorporar aproximadamente 6,000 nuevos establecimientos, para un incremento del 103.5% con respecto al año 1993.
En el año 2005 el comercio minorista alcanzó una facturación de 1,341 millones de CUC,5 siendo la compañía más fuerte, la Corporación CIMEX con el 43.7% del mercado, seguida por TRD CARIBE y CUBALSE con el 21.9% y el 18.8% respectivamente, como se muestra en el Gráfico 4.6
El mercado de la gastronomía extrahotelera alcanzó en el mismo año la cifra de 287 millones de CUC,7 siendo PALMARES la compañía líder, con el 43.5% del mercado (incluyendo Palmares-Tropicana), como se puede apreciar en el Gráfico 5.
Gráfico 3. Evolución de la Red de Establecimientos del Comercio Minorista de Cuba. Período 1957–2007
Gráfico 4. Distribución del Comercio Minorista en divisas en Cuba. Año 2005
Gráfico 5. Distribución del Mercado de la Gastronomía Extrahotelera en divisas en Cuba. Año 2005.
A continuación se ubicaron CIMEX y CUBALSE con el 16.1% y el 11.3% respectivamente. Le sigue el grupo que denominamos “PODER POPULAR,” el cual constituye una agrupación que representa la facturación de varias entidades que operan en este mercado, como las compañías PALCO, SYLVAIN, LA FLORA, y otras entidades del estado pertenecientes a diversos organismos, así como la recaudación de impuestos sobre la actividad gastronómica correspondiente al sector privado (cuentapropistas).
La facturación total de ambos sectores en el mercado del comercio minorista en el año 2005 alcanzó un valor de 1,628 millones de CUC.
Increíblemente comenzó una fuerte competencia entre todas las cadenas minoristas para ver quien se llevaba la mayor tajada del mercado. Hasta ese entonces como es conocido, los productos de marca casi ni existían, el cubano de pronto comenzó a satisfacer necesidades no cubiertas por largos años, para algunos fue un volver a nacer (para las generaciones antes del 59), para otros un despertar diferente ante lo desconocido (para las generaciones nacidas después del 59). De pronto, las vidrieras de muchas tiendas que durante muchos años permanecieron vacías y mustias, comenzaron a llenarse de lindas y coloridas ropas, electrodomésticos de todo tipo, ¡productos alimenticios con etiquetas!, etc., se podía al menos apreciar un entorno diferente, aunque infelizmente para muchos inaccesible todavía.8
La esperanza de algo diferente se esparcía entonces a todos los horizontes y en todas direcciones. Pero este canto de esperanza esta vez no llegaba por la “obra heroica de la revolución,” sino en gran medida a través de los dólares salvadores que eran enviados por todos los cubanos que habían logrado salir de la isla en busca de una vida más digna y próspera.
Como una varita mágica los dólares que comenzaron a recibir los cubanos iniciaron un proceso de transformación de la sociedad que no tendría retroceso, ellos podían satisfacer las necesidades que los salarios pagados por el gobierno no cubrían. El impacto de esta paradoja fue muy grande, para muchos cubanos el trabajo diario se convertiría entonces en un lastre en su vida espiritual y profesional. Muchos comenzaron a cuestionar el sistema: ¿Cómo es posible que trabaje tanto y no pueda mantener mi familia con el salario que me paga el gobierno, y sin embargo, con los dólares que me envía mi hermana puedo resolver todos mis problemas? ¿Por qué ella puede mandarlos? ¿Cómo hace para mandarlos?
Para los ideólogos del sistema fue un golpe desmoralizante. Para las generaciones de cubanos que nacieron después del año 1959, y solo conocían del capitalismo, lo que los ideólogos del gobierno habían diseñado para ellos: “un sistema decadente, donde predominaba la explotación del hombre por el hombre, etc., etc.,” fue un acto que abrió una luz en su camino, a tal punto que comenzaban a cuestionar aspectos tan elementales como: ¿Por qué no puedo comprarme una casa, o un carro? ¿Por qué no puedo tener mi negocio privado? ¿Por qué no puedo generar riqueza, si estoy preparado para ello? ¿Por qué tengo que abandonar mi patria para poder satisfacer todas mis necesidades materiales y espirituales?
EFECTO TRANSFORMADOR DE LAS REMESAS EN LA SOCIEDAD CUBANA EN LOS PRÓXIMOS AÑOS
En Cuba la remesa está jugando un papel transformador en la sociedad y en la economía, como hemos podido constatar a lo largo de este trabajo. Sin embargo, para los próximos años se espera que su papel sea aún más renovador y protagónico, ya que las proyecciones apuntan a un aumento sustancial del envío de remesas hacia la isla y por consiguiente esto generará un mayor impacto.
La primera fase de este impacto la podemos ubicar en el período 1993–2008, sobre la que ya nos referimos anteriormente, la cual estuvo marcada por políticas legislativas restrictivas y de contención con un marcado carácter anti productivo por parte del gobierno. En este sentido cabe señalar las prohibiciones a la compra y venta de casas (sector inmobiliario), la compra de vehículos de todo tipo, salvo a trabajadores profesionales, deportistas y personal diplomático que trabajan en el exterior, número que no llega al 1% de la población. Las prohibiciones de poder contratar la telefonía celular, el hospedaje en hoteles, la renta de autos, la televisión satelital, por cable, la compra de computadoras, y otros electrodomésticos, así como el acceso a Internet, entre otros rubros. Además de las restricciones al trabajo privado tanto en la esfera de los servicios como en los sectores productivos, salvo la ligera apertura que se realizara en el año 1993.
Bajo estas condiciones el efecto de la remesa en la sociedad ha sido profundo, a pesar de que si comparamos las condiciones de los envíos de remesas con el resto de los países de la región, Cuba se encuentra en absoluta desventaja, pues en el resto de los países del área no existen ese tipo de restricciones. Eso explica quizás el por qué Cuba a pesar de tener la emigración mejor posicionada económicamente respecto al resto de los países latinos en los Estados Unidos, no sea la que reciba los per cápita más altos de la región por concepto de envíos de remesa. También es importante señalar como medida de contención el arbitrario gravamen impuesto por el gobierno cubano al dólar estadounidense de un 10% al ya existente 8% que se les aplica a todas las divisas internacionales al cambiarse por el peso convertible cubano.
Sin embargo, después de medio siglo de políticas fallidas por parte del gobierno norteamericano en quebrar el régimen de la Habana, y al mismo tiempo una dictadura que ha permanecido perpetua en el tiempo por igual período, con una economía en ruinas, una sociedad asfixiada y agobiada con problemas de todo orden, y una generación anciana y decrépita en el poder, en fase terminal por naturaleza, marcan el inicio de una nueva fase que pudiéramos denominar transición natural hacia una sociedad de economía de mercado.
El nuevo gobierno de Raúl Castro en su afán de calmar las penurias de las grandes masas y al mismo tiempo de hacer crecer el mercado interno en divisas hace un año y unos meses eliminó las restricciones a hospedarse en los hoteles, la compra de electrodomésticos que estaban prohibidos como equipos de DVD, computadoras, aires acondicionados y otros, así como la contratación de los servicios de telefonía celular, a los cuales les acaban de bajar las tarifas de activación un 50%.9
Estas medidas tienen el objetivo de incrementar el envío de remesas a la isla y al mismo tiempo inyectar mayor capital fresco a su necesitada economía. También tienen el propósito dar cierta falsa imagen de libertades y derechos que hasta este momento eran prohibidos.
Por otra parte, una nueva administración norteamericana ascendió al poder a partir de enero del 2009. Por primera vez en 50 años una administración norteamericana confrontará una figura distinta a la de Fidel Castro, en este caso su hermano Raúl. La figura de Barack Obama pudiera jugar un rol importante ante la nueva coyuntura.
La oportunidad de aprovechar el efecto asimétrico que han tenido los envíos de remesas tanto en la sociedad cubana como en las estructuras de poder, los cuales se han ido asentando poco a poco en la isla durante este período de tiempo, podría ser un elemento que pudiera ser tenido en cuenta por la nueva administración en un cambio de política hacia la isla, con el objetivo de acelerar un cambio en la sociedad cubana en los próximos años a partir de una caída abrupta del régimen. Dada entre otros factores, por la longevidad de la clase en el poder y la falta de sustitutos de iguales características que continúen el mismo esquema que ha sobrevivido por medio siglo.
Por tal motivo, es muy importante comprender que el levantamiento de las restricciones del límite de envío de remesas a Cuba, así como el de los viajes hacia la isla, entre otras medidas a implementar por parte de una nueva política del gobierno norteamericano; podría convertirse en el mediano plazo en un canal catalizador de un cambio de régimen en la isla, por las razones que ya explicamos anteriormente del efecto que han tenido las remesas en los diferentes ámbitos de la sociedad cubana en los últimos 15 años.
De igual manera, bajo cualquier cambio que se produzca, las remesas van a jugar un papel de ente promotor del desarrollo de un nuevo empresariado que pudiera resurgir en diferentes sectores, cumpliendo en esta etapa con una función altamente financiera que podría revitalizar los siguientes rubros:
- Sector inmobiliario
- Sector agricultura
- Sector servicios
- Pequeña y mediana empresa
- Transporte
- Sector Productivo
Para ese entonces pudiera producirse una emigración inversa por parte de empresarios cubanos y cubanosamericanos a asentarse en la isla como parte del proceso de reconstrucción que va a ocurrir a la caída del régimen. Al mismo tiempo los canales de las remesas potencialmente representan una fuerte línea de financiamiento que pudiera dar soporte al desarrollo de los rubros anteriormente mencionados, facilitando el desarrollo y el crecimiento acelerado de la pequeña y mediana empresa, que pudiera dar surgimiento a una clase media bien estructurada y posicionada.
Actualmente, este proceso ocurre de manera oculta y soterrada, donde más se evidencia es en el sector inmobiliario. En este sentido podemos decir que en la isla se mueve un fuerte mercado negro inmobiliario donde diariamente ocurren cientos de transacciones en la compra y venta de casas. El rango de precios oscila en general, entre 500 USD y 200,000 USD según las características de la vivienda que sea objeto de la transacción. Este proceso está ocurriendo en todo el país, pero como es lógico es más fuerte en la capital. Estamos hablando de apartamentos de un cuarto, hasta mansiones de 5 y hasta 7 habitaciones. En los últimos años este proceso se ha acelerado de una manera extraordinaria y se ha extendido a todos los estratos de la sociedad, incluido funcionarios del gobierno, militantes del partido y hasta militares en retiro o en activo.
Este fenómeno que viene desarrollándose y que es soportado en gran parte por los envíos de remesas pudiéramos enmarcarlo como un fenómeno de descastrización de la sociedad, el cual se irá profundizando cada vez más rápidamente en la medida que pueda ir expandiéndose hacia otros sectores. De hecho ya este movimiento comienza a desarrollarse en sectores como la educación y la salud, los dos supuestos “pilares exitosos del régimen,” como respuesta al deterioro de la infraestructura profesional de ambos sistemas. En tal sentido, se puede observar cierta dolarización de algunos servicios médicos, como por ejemplo los dentistas, y algunos tipos de cirugías y tratamientos, por solo citar algunos. En el sector educación como consecuencia de la falta de buenos maestros se ha producido un fuerte desarrollo en el sector privado, algunos profesores han logrado montar aulas de hasta 20 estudiantes en sus casas, en las cuales imparten varias asignaturas, este nuevo sector se le ha denominado como “los repasadores.”
El fenómeno de la doble moral se ha afianzado como un modo de vida y lo podemos encontrar arraigado desde los estratos más humildes de la sociedad hasta los más intelectuales, siendo en estos últimos un arma silenciosa que poco a poco ha ido tomando posiciones en las estructuras de poder. Esta especie de parálisis ideológica que está experimentando el régimen no es más que el resultado de 50 años de una política unipersonal, llena de caprichos personales y fracasos económicos de todo orden, donde las grandes masas están totalmente agobiadas y agotadas ante tantos problemas sociales y materiales acumulados durante cinco largas décadas, ante tantas falsas promesas y que al paso de varias generaciones de cubanos no han tenido solución alguna.
Indiscutiblemente que el poder adquisitivo en divisas de la población cubana—sustentado principalmente por las remesas—para los próximos cuatro años resultará una variable importante en el futuro de la isla, coincidentemente serán los cuatro años de gobierno de la nueva administración de los Estados Unidos. Muchas interrogantes rondan en el ambiente político de Washington y de la Habana, después de medio siglo de una política fallida en quebrar el régimen castrista por un lado, y por otra de una dictadura desgastada que le va quedando poco tiempo en la historia, hacen pensar que se aproximan tiempos de cambios que pudieran desencadenar el comienzo de una transición definitiva de Cuba hacia una economía de mercado y hacia una democracia.
Pero para ello, resulta conveniente conocer cuáles serían las posibles condiciones en las que esta población pudiera encontrarse financieramente para enfrentar tal desafío. En tal sentido, se hace indispensable contemplar posibles escenarios que pudieran mostrarnos como sería el poder adquisitivo de la población cubana y el papel que jugarían las remesas en ese proceso de transición. Por tanto, se impone evaluar en primer lugar el principal componente del poder adquisitivo en divisas de la población cubana: las remesas, y cuáles podrían ser los factores principales que pudieran influir en el aumento del envío de remesas en los próximos cinco años.
Durante los últimos 15 años el envío de remesas a Cuba ha tenido un crecimiento sostenido tanto por las vías informales como por las vías formales. En el año 2008 la isla recibió un total aproximado de 3,500 millones de dólares. Alrededor de 1,500 millones en efectivo y unos 2,000 millones en mercancía, constituyendo no solo el soporte financiero principal de la población cubana, sino que ha derivado en un proceso de profundización de una economía de mercado con características hibridas de capitalismo formal e informal en la medida que el país se ha ido integrando a la economía global y las empresas y las marcas han penetrado el tejido comercial de la isla.
FACTORES QUE PODRÍAN INFLUIR EL AUMENTO DE REMESAS
¿Cuáles son los 9 factores principales que potencialmente podrían influir en el aumento del envío de remesas a Cuba en los próximos cinco años a pesar de la crisis?
1. Migración.
2. Levantamiento de las restricciones de viajes.
3. Levantamiento de las restricciones de los envíos de remesas.
4. Liberación de los servicios de telefonía celular.
5. Liberación del acceso a internet.
6. Liberación de la compra y venta de casas.
7. Liberación de la compra y venta de autos.
8. Liberación de la agricultura.
9. Apertura a la pequeña y mediana empresa privada.
1. Migración
La emigración ha sido siempre un talismán que los Castro se han guardado bajo su manga para salir de las crisis generadas por su sistema. En cinco décadas hemos visto un desfile de olas migratorias con una frecuencia casi milimétrica de cada 10–15 años. Primero el año 60, después Camarioca 70, seguidamente el recordado Mariel en el 80 y finalmente la crisis de los balseros en el año 1994.
La migración es un factor clave en el crecimiento de los envíos de remesas hacia Cuba. En los últimos 10 años, la válvula la han dejado medio abierta. La presión es tanta que no han tenido otra alternativa, como promedio han emigrado de la isla entre 45,000 y 50,000 personas anuales. Hoy la población cubana que vive fuera del país ronda los 2 millones de personas. El grueso fundamental vive en los Estados Unidos de Norteamérica, lo cual se traduce en el principal mercado emisor de remesas a la isla.10
La situación migratoria cubana en los próximos cinco años mantendrá una tendencia similar a la que ha acontecido en los últimos diez años, por lo que se espera que en dicho período emigren unos 225,000 cubanos más. El volumen de dinero que genera esta emigración ronda los 100 millones de dólares anuales solo en gastos de trámites migratorios. Anualmente emigran de Cuba de forma legal un promedio de 33,000 cubanos hacia varias partes del mundo, principalmente hacia los Estados Unidos. En la Tabla 2 se puede apreciar las estadísticas del periodo 2002– 2007.
Tabla 2. Serie Histórica de la Emigración Legal en Cuba. Periodo 2002– 2007
Por otra parte, alrededor de 11,000 cubanos como promedio emigran ilegalmente cada año. En el Gráfico 6 podemos observar las estadísticas que se reportan en los Estados Unidos.
La emigración ilegal en los últimos años ha tenido como corredores el Caribe mexicano y las Bahamas. Años atrás, lo fueron España, República Dominicana, Panamá, Costa Rica, Brasil y hasta la lejana Rusia. En la actualidad la acciones combinadas de varios factores como la vigilancia por los guardacostas norteamericanos, la persecución y captura de las personas que se dedican al tráfico humano en dichos corredores, así como la aparición de mafias por tomar el control de dicho negocio han hecho que estas salidas ilegales hayan disminuido en el 2008 y el 2009. Sin embargo, ante estas circunstancias ha surgido un nuevo corredor: Ecuador. Este país se ha convertido en el principal puente de los cubanos que desean emigrar de forma ilegal con destino a Estados Unidos. Miles lo hacen ahora a través de esta nueva ruta ya que, de acuerdo con sus leyes, los extranjeros (con “excepción del régimen especial aplicable a los ciudadanos chinos”) no necesitan visa cuando viajan por un lapso de 90 días con fines turísticos. Por otra parte, España ha resurgido como una nueva vía. Actualmente más de 100,000 cubanos pasan un proceso de obtención de la ciudadanía española.
Gráfico 6. Serie Histórica de la Emigración Ilegal en Cuba. Período 2002–2007
Gráfico 7. Proyección de los Vuelos a Cuba. Periodo 2006–2010P
2. Levantamiento de las restricciones de viajes
El reciente anuncio del levantamiento de las restricciones de viajes a los ciudadanos cubanos-americanos a viajar una vez al año y poder estar en la isla el tiempo deseado, sin duda alguna será un factor importante en el aumento de los envíos de remesas a Cuba. Por una parte, el flujo de viajeros crecerá en más de un 120% con respecto a cómo era con las condiciones anteriores. Solo unos meses después de haberse levantado las restricciones de viaje, se podía observar un sustancial aumento de los vuelos, entre los meses de Abril y Junio del 2009, estos oscilaron entre 30 y 35 semanales, el doble en comparación con el mismo periodo del año anterior (entre 15 y 18). Unos 55,000 cubanos han viajado a Cuba desde Miami, en comparación con 30,000 en los tres meses anteriores, antes que se levantaran las restricciones. Actualmente el precio del pasaje es de 389 dólares, viajar por un tercer país representaba entre 700 y 800 dólares por pasajero, cifra que representa el doble de lo que cuesta ahora por vía directa.
En el Gráfico 7 se puede apreciar la proyección de vuelos para el 2009 y el 2010, en comparación con las cifras alcanzadas en el período 2006–2007.
Por otra parte, la cantidad de vuelos semanales a Cuba para el año 2010 podrían llegar a 45, lo que representaría una cifra de 285,000 pasajeros, como se puede observar en la Tabla 3.
Tabla 3. Proyección de los Vuelos a Cuba y Cantidad de Pasajeros. Periodo 2006–2010P
Los porcientos de crecimiento proyectados para estas dos variables para el período 2009–2010, son realmente impresionantes, como se puede observar en la Tabla 4.
Tabla 4. Proyección del Índice de Crecimiento de los Vuelos a Cuba y Cantidad de Pasajeros. Periodo 2006–2010P
En el 2009 se produjo un incremento del 113% en los vuelos y de un 100% en la cantidad de pasajeros.
3. Levantamiento de las restricciones a los envíos de remesas
El levantamiento a las restricciones actuales de los envíos de remesas desde los Estados Unidos, es un factor que está influyendo positivamente en el volumen de los envíos. La cantidad a enviar permitida a partir de las nuevas regulaciones son de hasta 5,000 USD por envío, y con la frecuencia que quiera, muy superior al monto de los envíos de 300 USD trimestrales que hasta el momento del levantamiento de las restricciones estaba vigente. Por otra parte, esta nueva situación está repercutiendo positivamente en una disminución de los costos de los envíos a través de las agencias y de las mulas. Antes de que se pusieran en vigor las nuevas medidas, los costos de envíos de remesas a Cuba eran los más elevados de la región con casi un 18% por envío, como se puede apreciar en el Gráfico 8.
4. Liberación de los servicios de telefonía celular
A partir de la despenalización de los servicios de telefonía celular, las ventas de este servicio se han disparado a cifras espectaculares, de tal manera que en poco tiempo ya hay en manos de la población alrededor de 1,007,000 y se espera que para dentro de tres años haya en mano de los cubanos casi un millón y medio de estos novedosos equipos.
Conservadoramente podemos proyectar que para esa fecha solo por concepto del uso de los celulares la remesa podría incrementarse unos 700 millones de dólares anuales. Por otra parte, que un millón y medio de cubanos pueda comunicarse con el exterior constituye indudablemente un nuevo paradigma en el que se desarrollarán las generaciones más jóvenes, lo que tendrá un impacto muy grande en la sociedad al ser un puente y una vía por la que se comienza a derrumbar un muro de 50 años de incomunicación de la población con el exterior.
En el año 2005 había en el país alrededor de 80,000 celulares en manos de los cubanos, cuando todavía era prohibido a un nativo poder acceder a este servicio. Hoy, casi dos años después de liberado este servicio la cifra de celulares en manos de los cubanos es de alrededor 1,007,000, con un consumo mínimo de 20 CUC mensual por cada uno. Como se explica entonces que una población que tiene como salario promedio 17 CUC, pueda costear el servicio mínimo de los celulares a un costo promedio mensual de 20 CUC: la diáspora cubana paga para comunicarse con sus familiares. 11
Gráfico 8. Proyección de los costos de envíos en Centroamérica y el Caribe. Periodo 2006– 2009
Actualmente la compañía ETECSA, monopolio que controla las telecomunicaciones en Cuba, junto a su socio TELECOM ITALIA hace grandes inversiones por ampliar los niveles de cobertura para lograr extender el servicio de telefonía móvil a todas las regiones del país. En la Tabla 5 podemos apreciar que actualmente el nivel de cubertura de este servicio cubre el 67.55% del territorio nacional, lo que representa potencialmente el 75.80% de la población de la isla.
Tabla 5. Cobertura actual de la telefonía celular en Cuba
Haciendo una proyección conservadora, teniendo en cuenta las condiciones actuales de este servicio en Cuba podemos proyectar que para el año 2013 podrían estar funcionando alrededor de 1.4 millones de celulares en la isla, lo que representarían ingresos por valor de 736 millones de dólares, como se puede apreciar en la Tabla 6. Sin embargo, esta proyección podría ser aún mayor si las condiciones del mercado cambian. Evidentemente, ante estas señales es indudable que el potencial de este servicio es gigantesco y para los próximos cinco años la principal fuente de ingreso que tendrán los cubanos para acceder a estos, sin lugar a dudas será las remesas.
5. Liberación del acceso a Internet
En la isla el acceso a Internet es controlado totalmente por el estado, el sector privado (11.2 millones de cubanos no tiene acceso a este servicio). Solo los hoteles y algunas entidades de los diferentes sectores que componen la estructura estatal de la economía tienen acceso a Internet.
Evidentemente, una liberación de este servicio provocaría una explosión en la venta de computadoras y demás accesorios. El volumen potencial de negocio de este sector lo podemos estimar en cientos de millones para los próximos cinco años.
Sin embargo, es importante destacar no solo el volumen potencial que pudiera representar este negocio en la Cuba, sino del impacto social que están teniendo y el papel que pudiera jugar el desarrollo y la expansión de las nuevas tecnologías en la isla.
Tabla 6. Proyección de los servicios de telefonía celular en Cuba. Período 2008–2013
En estos momentos en Cuba existen varias variables que bajo la cuerda de las “nuevas tecnologías,” constituyen verdaderas armas que están facilitando el poder levantar las cortinas de hierro de la información que el gobierno ha establecido durante 50 años. Estas nuevas variables las podemos mencionar en el siguiente orden: la telefonía celular (al cierre de Junio había en la isla alrededor de 1,007,000 celulares), las antenas parabólicas (es desconocido el número de cuantas hay en los hogares cubanos, porque estas se comercializan en el mercado negro), acceso a Internet. (A mediados del 2009 se reportaban casi 800,000 computadoras en la isla distribuidas en la estructura estatal, casi un millón de usuarios de e-mails y más de 200,000 usuarios de Internet. Cifras nada despreciables para un contexto como el cubano, pero estos números a nivel estatal.12 El sector privado es desconocido oficialmente, pero expertos lo estiman que en manos de la población existen alrededor de 70,000 pc, concentradas en un 80% en la capital del país.)
La sociedad cubana tiene acceso a estas tecnologías de la información por diferentes vías, las principales: el sector estatal y el mercado negro. En este último podemos encontrarnos que las cuentas de acceso a Internet cuestan entre 30 y 50 CUC mensuales. Los proveedores de estas cuentas son los especialistas de informática que administran Internet en las redes estatales. Por otra parte existe un mercado negro del entretenimiento que maneja millones de CUC, los principales productos que se comercializan en este mercado son provenientes de las televisoras hispanas UNIVISION, TELEMUNDO y AMERICATEVE y los podemos enumerar como siguen: las novelas, los programas “Sábado Gigante,” “Pellízcame que estoy soñando,” el programa humorístico de Alexis Valdés y el programa “A mano limpia,” también películas, deportes y música.
Las fuentes para obtener estos “productos” son principalmente las antenas parabólicas, Internet y los cubanos- americanos que viajan a la isla. El soporte financiero que permita que este mercado exista es principalmente la remesa, entre otras fuentes.
Este mercado negro tiene su origen en las redes informáticas del sector estatal, las cuales han alcanzo en los últimos años un alto nivel de informatización, a partir de las inversiones millonarias que realizado la compañía ETECSA en la introducción de la fibra óptica en las redes telefónicas del país, que le dan soporte a todas las Intranets ministeriales que existen en todos los sectores de la economía de la isla, las cuales utilizan todos los software y herramientas que se utilizan en el mundo moderno.
¿Quiénes son los principales usuarios que utilizan todas estas tecnologías? Las edades oscilan principalmente entre 15 y 65 años de edad, principalmente entre los estratos comprendidos entre 16 y 50 años de edad, los estudiantes ocupan un lugar importante dentro de esta masa de personas, también los profesionales. La población cubana hoy en día a pesar de su bajo poder adquisitivo en moneda dura, tiente avidez por las marcas, los celulares, Internet y las nuevas tecnologías. Muchos ya están en las redes sociales como facebook, twitter, también acceden a la información a través de los blogs, youtube.com, y la prensa digital internacional. Hoy estas vías se convierten en verdaderos caminos para recibir y enviar información.
6. Liberación de la compra y venta de casas
Actualmente en la isla el 57% de las viviendas se encuentran en un estado considerado entre regular y malo. La adquisición y la reparación de viviendas junto a la alimentación han constituido durante los últimos 15 años las dos principales necesidades básicas de los cubanos. El tema de la vivienda en la isla es uno de los principales factores que mueve la emigración. Los planes de construcción del gobierno se encuentran empantanados entre la burocracia, la baja de la fuerza laboral (hace unos diez años rondaba los 250,000 trabajadores, hoy apenas llegan a 110,000), y el escaso financiamiento. A esto hay que agregar que cada vez que pasa un ciclón por la isla, el inventario de casas disminuye y se suman más a la lista de las que se encuentran en regular y mal estado.
La situación de la vivienda es tan caótica que es común que hasta tres generaciones de una familia compartan una misma casa. Ante esta situación, ha surgido en el país un mercado negro de compra y venta de casas de un volumen multimillonario en cuanto a valor, al tiempo que es una fuente de corrupción y de movimiento de capital, cuya base financiera es soportada en un 90% por el envío de remesas. ¿Cuál sería el impacto en los envíos de remesa si el gobierno libera este importante sector de la economía, y lo pone a disposición del libre mercado de la oferta y la demanda? Seguramente superará con creces los resultados que se puedan alcanzar con el sector de la telefonía celular.
7. Liberación de la compra y venta de autos
En Cuba el sector del transporte es uno de los de mayor crisis. El parque de transporte en manos del sector privado está viejo y obsoleto. Además de contribuir a la imagen de pobreza del país es una fuente de contaminación a la atmósfera.
Hace 50 años que la población cubana no puede comprar o vender un auto libremente. Las ventas que se han producido al sector privado durante todo este período han sido por designación directa del gobierno a determinados sectores entre los que se destacan: la salud, la educación y las fuerzas armadas; y dentro de estos a un selecto grupo de personas. También han tenido el privilegio de comprar un auto, el personal cubano que por alguna razón viaja fuera del país en el cumplimiento de una misión gubernamental a saber: personal de la salud, deportistas, diplomáticos, artistas, etc.
En la actualidad la demanda de este necesario producto no es solo de reposición, es también de adquisición para millones de familias que no lo tienen. La masa crítica de remesa que movería esta industria en Cuba es tan grande como la que podría generar el sector de la vivienda. No solo por el valor neto de las ventas en ambos productos, sino por el valor que tiene todo el comercio minorista que le da soporte a estos: en el caso de las viviendas por la venta de materiales de construcción, muebles, etc., y en los autos por la venta de piezas de repuesto, combustible, y demás misceláneas.
8. Liberación de la agricultura
Uno de los rubros que tiene mayor importancia estratégica es el de la agricultura. Una liberación verdadera al libre mercado de la oferta y la demanda resolvería muchos problemas en la economía cubana. Entre otras cosas, se revitalizaría la pobre industria azucarera y la producción de alimentos, al tiempo que disminuirían las importaciones de alimentos, aumentarían las exportaciones de productos, y se generarían cientos de miles de nuevos puestos de trabajo. En tal sentido, las remesas jugarían un papel clave en la revitalización de este sector, pues serviría para financiar la compra de terrenos, herramientas de trabajo, animales, y demás insumos necesarios para echar a andar esta industria.
La agricultura cubana está sumida en una grave crisis. Las estrategias de recuperación en este sector han pasado por diversas etapas en los últimos 20 años, pero ninguna ha sido efectiva. Dentro del sector, la industria azucarera está prácticamente quebrada, no solo financieramente sino desde el punto de vista estructural. En los últimos años ha visto reducido el inventario de centrales azucareros y por consiguiente una reducción drástica de la mano de obra. Una masa de alrededor de 200,000 trabajadores ha tenido que ir para sus casas o buscar otros empleos.
9. Apertura a la pequeña y mediana empresa privada
En Cuba el desarrollo de la pequeña y mediana empresa es muy limitado, este tuvo un pequeño espacio en el año 1993 cuando se despenalizó la tenencia de dólares, pero unos años más tarde este proceso se detuvo.
El pequeño espacio que se abrió a la economía de mercado, cuando se hizo la apertura al turismo y a la despenalización de la tenencia de dólares en los primeros años de la década de los 90, fue un tímido ensayo claro de que el país tenía todas las condiciones para recuperarse económicamente en un corto tiempo. ¿Pero qué detuvo esta pequeña apertura? No es difícil de explicar. Apenas un año después de implementadas las medidas el país era otro, casi un cuarto de millón de cubanos incursionaron en el trabajo privado. Una nueva clase media comenzaba a surgir con cierto poder económico, variable que los Castro habían eliminado en los primeros cinco años de la revolución. De pronto comprendieron que el ensayo era solo para salir de la crisis y mantener el poder, no para desarrollar la economía.13
El origen de la falta de liquidez de la economía cubana tiene un trasfondo de 50 años, de una economía que ha sido totalmente improductiva y cien por ciento dependiente de la ayuda exterior. Primero del gigantismo soviético y el bloque socialista. Después de las remesas y el ALBA.
Es obvio que tanto una posible liberación de la venta de casas y autos, además de una verdadera apertura en el sector agrícola, así como de otros servicios tendría que generar una apertura a la pequeña y mediana empresa. Pues la estructura estatal no podría cubrir la demanda y las necesidades de los servicios asociados a estos dos mercados.
El abanico de modalidades de pequeñas y medianas empresas a surgir es muy variado y amplio, y como es lógico el capital financiero para echar a andar estas empresas será soportado principalmente en un inicio por las remesas, como ocurrió en la década de los 90. Por supuesto, esta apertura podría abarcar otros sectores de la economía, entre ellos los destinados a diferentes servicios del comercio minorista.
Recientemente, el gobierno de Raúl Castro autorizó el arriendo de las barberías y peluquerías del país, como medida para romper con la inmovilidad del sector estatal. Así mismo autorizó el arrendamiento de micro-autobuses a choferes privados, como una forma de ayudar a aliviar la crisis del transporte.
Sin embargo, la real apertura no se acaba de producir. Mientras tanto, la crisis cubana se profundiza al tiempo que las condiciones del mercado cubano se mantienen: la libreta de racionamiento, la doble moneda, crisis en los sectores de la construcción, la vivienda, el transporte, la salud, la alimentación, la agricultura, etc.
El aparato empresarial cubano depende en gran medida de dos grandes componentes: el turismo y las remesas. En el presente año 2010 la llegada de turistas decreció un 3.4% en los meses de enero y febrero, con respecto a igual período en el año anterior. Cuba recibió 2.43 millones de turistas en 2009, 3.5% más que en 2008, pero los ingresos del sector cayeron 11%.
En la actualidad el flujo de caja en moneda dura que obtiene la economía cubana en su comercio minorista tiene su mayor peso en la remesas. El 80% es soportado por éstas, el 20% restante corresponde a otras fuentes.
CONCLUSIONES
Sin duda alguna, la ruta crítica que traza el envío de remesas a Cuba constituye un elemento transformador de la sociedad cubana, no solo en lo sociológico, sino también en lo económico. Potencialmente su protagonismo y efecto se vislumbra como un ente de supervivencia y transformación del sistema que impera actualmente en la isla.
En la actualidad la remesa junto al petróleo venezolano y el turismo constituyen los tres pilares fundamentales de la economía cubana. Por otra parte, la remesa es el reflejo de la solidaridad humana, de los valores de la familia, es un proceso que se sustenta sobre la base de la supervivencia humana, no sobre una ideología, y al mismo tiempo se ha convertido en un ente conductor silencioso y catalizador del proceso de descastrización que se está produciendo actualmente en la sociedad cubana.
Hoy el país no vive la efervescencia revolucionaria generada por el grupo de jóvenes barbudos que bajó victorioso de la Sierra Maestra un día de 1959. Después de cincuenta años en el poder y haber experimentado un modelo económico y político que ha dejado más deudas y desastres que otra cosa, este grupo se ha convertido en un viejo círculo de octogenarios de la vieja guardia con un limitado poder de influencia en las nuevas generaciones de cubanos, pero aún con un aparente férreo control de las libertades.14
El pequeño grupo de octogenarios que hoy dirigen al país no tienen la capacidad física ni mental para lidiar con una crisis como la del período especial de la década de los 90. Por otra parte, la población lleva acumulado generación tras generación una montaña de desilusiones y desencantos que ya son imborrables, para cualquier intento de nueva convocatoria de cambio que represente una continuidad de lo mismo. Por tanto, la alternativa a un cambio verdadero del sistema es indiscutiblemente el único camino. Probablemente el cambio ya haya comenzado, pero seguramente será lento y muy a merced de las circunstancias, sobre todo porque es un cambio que ha comenzado por el sector económico y solo una vez alcanzado cierto grado de madurez económica y cierta independencia económica vendrán los cambios políticos, salvo que ocurra un golpe de estado—algo que pudiera suceder pero que es poco probable.
Durante los próximos cinco años veremos como para evitar una crisis como la del período especial el gobierno irá abriendo cada una de las variables que mencionamos anteriormente. En la medida que se vayan abriendo estas variables al libre mercado de la oferta y la demanda y haya una apertura al sector empresarial privado, el país podrá fortalecer la economía, reconstruir su clase media y poder crear las bases necesarias para dar el cambio político.
Por seguro, cientos de miles de cubanos con un alto nivel de instrucción poco a poco irán ocupando los espacios que se vayan abriendo en la economía y cuando esa bola de nieve comience a andar no va a ver nadie quien la pare.
Al mismo tiempo, seguiremos escuchando la vieja retórica de siempre, pero esta vez disminuida y apagada al compás de espera y al ritmo con que va desapareciendo la clase octogenaria en el poder. Mientras tanto, seguiremos observando la ruta crítica de la remesa y su silencioso poder de cambio.
FOOTNOTES
1. Morales Dopico, Emilio. Cuba: ¿tránsito silencioso al capitalismo? Miami: Alexandria Library, 2009, Cap. VI, p. 267.
2. Fernández Martín, Consuelo y González Peña, Nilza. Propuesta teórica para el estudio de las redes de parentesco en el proceso migratorio. CEAP. La Habana, 1996.
3. Morales Dopico, Emilio. Cuba: ¿tránsito silencioso al capitalismo? Cap. II, pp. 55–70.
4. Morales Dopico, Emilio; Hernández Gómez, Ángel. Estudio sobre notoriedad y conocimiento de marcas en la población cubana. 2006.
5. CUC=Peso cubano convertible. 1.00 CUC=1.08 USD.
6. Morales Dopico, Emilio; Hernández Gómez, Ángel. Informe a la Junta Directiva de la Corporación CIMEX: Análisis de Situación del Comercio Minorista. 2006.
7. Morales Dopico, Emilio; Hernández Gómez, Ángel; Álvarez, Gladys. “Reorientación Estratégica de la Gastronomía de CIMEX.” 2006. Premio INVESTIGIUM, a la mejor investigación en Marketing Estratégico, en la categoría de Investigación aplicada, otorgado por la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales. Mayo 2006.
8. Morales Dopico, Emilio. Cuba: ¿tránsito silencioso al capitalismo? Cap. VI, p. 277.
9. “Compañía estatal cubana baja el costo de activación de los celulares,” El Nuevo Herald (2008).
10. Morales Dopico, Emilio. ”La emigración cubana: una válvula de escape en espera.” Enero 2010. www.pronosticoxxi.com.
11. Morales Dopico, Emilio. “Cuba: La economía se hunde, las remesas crecen.” Enero 2010. www.pronosticoxxi.com.
12. Morales Dopico, Emilio. “Internet: la perestroika oculta de los cubanos.” Enero 2010. www.pronosticoxxi.com.
13. Morales Dopico, Emilio. “Falta de liquidez: responsabilidad total del gobierno de Cuba.” Enero 2010. www.pronosticoxxi.com.
14. Morales Dopico, Emilio. Cuba: ¿tránsito silencioso al capitalismo? Cap. VI, pp. 334–335.
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