Cuando el presidente cubano Raúl Castro comenzó las reformas para la transformación del modelo económico de la isla, economistas cubanos y extranjeros proyectaban en el horizonte la esperanza de que finalmente el país podría dar un cambio después de más de 5 décadas de políticas erradas en la dirección y desarrollo de una economía centralizada. Sin embargo, tres años después de iniciadas las reformas el resultado no ha sido lo que se esperaba.
Las reformas emprendidas por el gobierno de Raúl Castro a pesar de tener un mayor alcance que las realizadas en la década de los noventa por su predecesor, han resultado ser limitadas, poco profundas, lentas y contradictorias.
Hay que destacar como algo muy sui generis que las reformas que está llevando a cabo el gobierno se están implementando en vida por el liderazgo histórico de la revolución. Algo nunca antes visto en la historia, ni siquiera en los países de Europa del Este y la antigua Unión Soviética, donde las fuerzas políticas emergentes fueron las que llevaron a cabo las reformas. En el caso cubano, los líderes históricos finalmente son prisioneros y están atrapados en sus propios errores.
Las reformas parten de estructuras obsoletas que no han sido desmanteladas por el objetivo de conservar el socialismo. Lo cual, hace que el proceso de reforma se convierta en una contradicción en sí misma.
En este contexto, la situación económica de la isla es caótica. Los errores y fracasos acumulados durante más de medio siglo constituyen un lastre de mucho peso que entorpece de forma agobiante el desarrollo de las reformas.
La economía del país presenta su funcionamiento como el de una empresa quebrada, que sobrevive gracias al soporte exterior: la diáspora cubana y la ayuda de Venezuela. Sin duda alguna estos dos factores son los que hoy evitan el colapso del sistema.
LAS REFORMAS HASTA EL MOMENTO NO PARECEN SER UN CAMINO DE ESPERANZA
Las estadísticas históricas de la migración cubana de los últimos diez años (Tabla 1) muestran que más de medio millón de cubanos ha salido del país de forma definitiva a probar suerte en otras latitudes.
En el año 2012, dos años después de comenzadas las reformas, ocurre el pico migratorio más alto de la década: un total de 56,207 cubanos emigraron a otros países. Dicho pico pudiera interpretarse como señal de que las reformas no han despertado el interés de un cambio de vida en la isla, o por el contrario parece significar que las ansias desesperadas de emigrar se han incrementado.
En la actualidad, se estima que viven fuera de Cuba alrededor de 2.1 millones de cubanos, mientras que lo hacen en la isla 11.2 millones, lo que nuestra una proporción de que por cada 5 habitantes que viven en la isla uno vive en el exterior. La población migrante hoy en el planeta constituye el 3% de la población mundial. Cuba tiene el 15.3% de su población viviendo fuera del país.
Esta alta tasa migratoria cubana ha devenido paradójicamente en uno de los dos soportes financieros fundamentales de la economía de la isla: las remesas. Hoy llegan al país gracias a las medidas liberadoras de restricciones de los viajes y el envío de remesas implementadas por el presidente Obama, alrededor de 2.6 billones de dólares en efectivo y otros 2.5 billones de dólares en mercancías, que incluyen ropas, alimentos, medicinas, electrodomésticos y otros productos, que los cubanos que viven en el exterior envían a sus familiares en la isla para palear sus necesidades económicas.
Tabla 1. Migración de Cuba, 2002–2012
El balance total de esta ayuda familiar suma 5.1 billones de dólares, superior a la suma de los ingresos brutos de los cuatro rubros productivos más importantes de la economía del país: el turismo (2.6 billones de dólares)1; níquel (1.4 billones); exportación de medicamentos (500 millones); y exportación de azúcar (391.3 millones), los cuales suman en conjunto 4.9 billones de dólares (ver Gráfico 1). Sin embargo dichos ingresos son ingresos brutos, a los cuales hay que descontar costos de producción, costos de operaciones, costos de comercialización, etc., lo que significa que el ingreso neto de estos rubros queda en alrededor de 1 billón de dólares, número cinco veces inferior a la ayuda que la diáspora cubana da anualmente a sus familiares en la isla. Como los remitentes corren con todos los costos de envío de dinero y de mercancías, los 5.1 billones de dólares de ayuda son completamente netos.
En los últimos cuatro años las remesas en efectivo han crecido en un billón de dólares, un crecimiento verdaderamente descomunal. El comportamiento de los envíos de remesas muestran una tendencia creciente para los próximos años, dado el aumento creciente de la migración cubana y a su vez del crecimiento de los vuelos y la cantidad de cubanos-americanos que están viajando a la isla.
El crecimiento de los viajes ha sido tan grande que Miami se ha convertido en la ciudad que más vuelos envía a Cuba, superando individualmente a las ciudades canadienses de Montreal y Toronto, las que hasta hace poco lideraban los vuelos al país. En un estudio que The Havana Consulting Group (THCG) se encuentra desarrollando respecto a los viajes a Cuba, hemos podido constatar en siete semanas de monitoreo, que actualmente están viajando desde los Estados Unidos hacia Cuba cinco líneas aéreas con aviones de 150 asientos, las cuales ejecutan en total un promedio de 11.08 vuelos y unos 1,662 pasajeros diarios (de los cuales el 17% son pasajeros norteamericanos no cubanos americanos) a siete destinos diferentes, a saber: La Habana (66.25%); Camagüey (9.11%); Cienfuegos (8.49%); Holguín (7.25%); Santa Clara (6.21%); Manzanillo (1.45%) y Santiago de Cuba (1.25%) (ver Tabla 2). Dichos pasajeros viajan como promedio con 3,500 dólares. Si restamos el 17% de los pasajeros que no son cubanos americanos, este ritmo de viajeros y recursos presenta la entrada a la isla de 4.82 millones de dólares diarios, o sea un poco más de 1.76 billones de dólares anuales.2
VENEZUELA UN SOPORTE PELIGROSAMENTE DECRECIENTE
La ayuda venezolana constituye el otro mega-soporte de la economía cubana, al recibir una ayuda estimada en 6 billones de dólares anuales.
Gráfico 1. Comparación de los envíos de remesas con los principales rubros de la economía cubana, 2012 (millones de dólares)
Tabla 2. Vuelos a Cuba desde Estados Unidos, período 6/17/2013 a 7/17/2013
Sin embargo, la crisis actual que atraviesa la economía del país suramericano, sumada al efecto negativo que ha tenido la muerte de Chávez en la continuidad del chavismo en el poder, hacen prever que esa ayuda será muy difícil de mantener.
Los números hablan por sí solo en este escenario real que no puede obviarse y que debe ser tomado en cuenta seriamente por el gobierno cubano en cómo implementar reformas más profundas que ayuden a la economía cubana a no zozobrar ante un posible colapso venezolano.
Para tener una idea de esta señal de alarma que representa la crisis de la economía venezolana veamos los siguientes datos: 3
- Cuando llegó Chávez al poder en 1999 existían 16 ministerios; hoy en día (2013) son 36. Se incrementaron 125%.
- En 1999 el Estado tenía 900,000 empleados públicos; hoy son 2,300,000. Se incrementó la nómina de empleados públicos en 155%.
- En 1999, sin control cambiario, la tasa de cambio en bolívares (Bs.) de los anteriores (no fuertes) era de 573.86 Bs./dólar; hoy con control cambiario el precio CADIVI es de 6,300 Bs./dólar (bolívares de los anteriores): una devaluación del 997.83%. Esto no toma en consideración el precio de la subasta de divisas. Y ni hablar del precio del dólar paralelo en el mercado negro.
- En 1999 el precio del petróleo en el mercado mundial era 10.57 dólares/barril; hoy es 109.45 dólares/barril. Un incremento de 935.48%.
- En 1999 la producción petrolera era de 3,480 millones de barriles por día; hoy está en 2.357, lo cual representa una reducción del 32.27 %.
- En 1999 la exportación petrolera era de 3.0 MMB/d. En los últimos años ha estado en 2.2 MMB/d, lo que representa una disminución del 26.67%.
- En 1999 la nómina de PDVSA consistía de 40,000 empleados; hoy tiene alrededor de 120,000, lo que indica que la nómina se incrementó en un 300%.
- En 1999 la deuda financiera de PDVSA era de 6.0 MM US$. Hoy está por 40.026 MM US$, un crecimiento de 567.10%.
- En 1999 la deuda externa de la nación era de 39,911 MM US$; hoy está por 104.481 MM US$, para un crecimiento de 161.78 %.
- El gobierno nacional ha intervenido más de 600 fincas (2.5 millones de hectáreas).
- El gobierno ha gastado más de 14,000 millones de dólares en compras de armamento de guerra.4
LA SITUACIÓN LABORAL TRES AÑOS DESPUÉS DE INICIADAS LAS REFORMAS
Las reformas arrojan un resultado no alentador en lo que se refiere a la cantidad de personas que se han incorporado al trabajo privado. Lo cual contrasta con los deseos del gobierno de eliminar gradualmente la plantilla estatal y poco a poco disminuir la burocracia.
Si hacemos un análisis de la situación laboral actual de la isla, después de casi tres años de reformas, podemos decir que de los 6.8 millones de personas de edad laboral, solo 5.17 millones se encuentran vinculadas laboralmente. Lo que significa que 1.09 millones de personas se encuentra sin trabajo, equivalente al 16.04%. Ver Tabla 3.
Tabla 3. Situación laboral del país dos años después de iniciadas las reformas
Las personas incorporadas al trabajo por cuenta propia alcanzaron en el 2012 la cifra de 429,458 trabajadores, de las cuales 77,302 son jubilados y 60,124 son personas que tienen además un trabajo en el sector estatal. Por lo que el número de trabajadores por cuenta propia netamente “puros” suman 292,031 personas, para solo un 4.29% del total de personas con edad laboral en la isla. Si sumamos a esta cifra los agricultores privados (alrededor de 537,000 personas), ambas fuerzas totalizarían solo el 12.18% de la población con edad laboral en el país.
Las cifras son realmente muy gráficas, demostrando que el sector privado es aún una fuerza de poco peso en la economía del país.
¿ENTONCES POR QUÉ NO AVANZAN LAS REFORMAS?
El principal obstáculo que tienen las reformas es que no ha habido cambios estructurales. Todas las reformas tienen de base el viejo esquema de la centralización de la economía. Las nuevas regulaciones y leyes son poco profundas.
Las reformas se han convertido más en un ejercicio de restitución de prohibiciones y derechos que de cambios estructurales. Ejemplos: ley migratoria, la liberación de la venta de casas y autos, la autorización del trabajo por cuenta propia en 183 modalidades y más recientemente la contratación de deportistas cubanos en clubes profesionales extranjeros. Todas ellas han derogado prohibiciones establecidas hace medio siglo, pero no han constituidos cambios estructurales en la economía.
El proceso de reformas avanza con excesiva lentitud. La ideología que rige el proceso está intacta, es la misma que ha llevado las riendas del país por más de medio siglo. Por lo que es muy difícil un cambio de pensamiento estratégico y de filosofía en cómo manejar la economía del país. No se percibe un nuevo pensamiento estratégico de cómo hacer una transición del sistema económico centralizado hacia un sistema económico abierto y sin restricciones. Por ejemplo, uno de los principales obstáculos es que la privatización del bien público está prohibida por la constitución, lo cual constituye entre otras razones uno de los principales frenos para atraer capital extranjero y desarrollar un sector privado nacional fuerte.
Las fuerzas productivas se encuentran prisioneras de la rigidez y las limitaciones de las leyes vigentes, por lo que no se estimula el emprendimiento y la iniciativa individual. De esta manera el éxito del trabajador por cuenta propia es manejado por la prensa como el nacimiento de los nuevos ricos, lo que denota desconfianza por parte del gobierno y temor a que el desarrollo del sector privado sea el motor de cambio del sistema social. En otras palabras hay una fuerte resistencia al cambio a pesar de que la cúpula gobernante entiende que no hay otra alternativa.
Por otra parte, la doble moneda constituye una camisa de fuerza muy difícil de eliminar, dada la baja productividad del país y la alta tasa de empleomanía del sector estatal totalmente improductiva.
El recién abierto mercado inmobiliario ha resultado ser más especulativo que de ventas. Los precios de las casas no se corresponden con el poder adquisitivo de la población. El precio promedio de una casa en Cuba a nivel nacional es de 31,489 CUC, mientras que el salario promedio anual de un cubano es de 216 CUC al año.5
En este nuevo contexto del mercado pesa mucho la falta de mecanismos financieros para estimular las ventas y financiar las hipotecas. Los bajos préstamos para financiar la construcción y reparación de viviendas por parte de los bancos, hacen que el mercado se convierta en un mercado donde solo se paga cash, lo que lo hace lento y poco atractivo.
Las inversiones de capital son discriminatorias, solo están permitidas a empresas o empresarios extranjeros. No están permitidas para los cubanos que viven dentro ni fuera de la isla.
El gobierno no estimula el emprendimiento individual y la libre empresa, en cambio prefiere incursionar en el camino fracasado de las cooperativas.
En la agricultura, la entrega de tierras en usufructo ha sido un fracaso. El estado a pesar de arrendar el 70% de la tierra que posee (80% del total) tiene que importar el 60% de los alimentos a un costo de 2,000 millones de dólares anuales. Las personas a las que se les han otorgado las tierras no se sienten dueños de ellas, por lo que las cosechas que producen son más para sobrevivencia que para la comercialización y la distribución.
Por último, las 183 modalidades aprobadas para el cuentapropismo ya llegaron a un tope de capacidad que no permite un mayor crecimiento del sector privado. Mientras tanto, las fuerzas calificadas de la sociedad — los profesionales — no están incluidos hasta el momento en las reformas.
¿QUÉ HACER PARA QUE FUNCIONEN LAS REFORMAS?
Lo primero es adaptarse a la situación económica actual del país e incorporar un pensamiento estratégico que rompa con los esquemas del pasado-presente en cómo manejar la economía. Hay que eliminar las fuerzas-tabúes que enlentecen el cambio y que oponen resistencia a las reformas dentro del propio gobierno y el partido.
En este nuevo paradigma el grado de liberación que requieren las fuerzas productivas tiene que ser de completa independencia, de total autogestión y de libre asociación y cooperación. Es imprescindible desmontar todas las leyes que limitan el alcance de las reformas y es momento de crear nuevas leyes que incentiven el emprendimiento y la iniciativa privada.
En este sentido, los profesionales tienen que jugar un papel de liderazgo en el desarrollo de las reformas. La fuerza inteligente y preparada de la sociedad está relegada a un segundo plano, y esto es un error garrafal. Ellas tienen que ser el motor del cambio de la economía, son las fuerzas que se requieren articular para la formación de un sector privado nacional fuerte que en un futuro pueda contrarrestar la invasión de capital externo que está por venir.
Por otra parte, el libre acceso a las nuevas tecnologías sin restricciones, es una condición obligatoria que ayudaría mucho a dar un paso hacia la modernidad sin tener que pasar por etapas intermedias de desarrollo innecesarias.
En el sector de la agricultura las reformas tienen que ser más profundas. Las tierras tienen que entregarse a perpetuidad no en usufructo. Los agricultores tienen que ser los verdaderos dueños de las cosechas y competir en el libre mercado sin mediación del estado. Es de vital importancia que el sector privado compita en la distribución, almacenamiento y comercialización de las producciones agrícolas. Para ello se tiene que permitir la creación de empresas privadas para la importación de maquinarias e insumos para el sector, así como para la exportación de productos.
En este contexto la estancada industria azucarera requiere transitar hacia un proceso de privatización escalonado y por etapas que permita tanto la participación del naciente sector privado como de inversionistas extranjeros.
En el sector inmobiliario, el mercado requiere de dos premisas fundamentales: (1) modificar las leyes que limitan su desarrollo; y (2) permitir que el sector privado tome un rol protagónico predominante en las inversiones y ejecuciones de los proyectos.
Pare ello, es necesario la entrada de capital externo y el desarrollo del sector privado nacional que ayude al desmontaje de la burocracia estatal y permita el desarrollo de una industria nacional privada productora de materiales de construcción, con el objetivo de acelerar los proyectos de construcción de nuevas viviendas para que éstas sean habilitadas para la compra y para la venta y comiencen a mover el mercado. En este contexto es imprescindible la participación en el mercado de entidades financieras privadas que permitan y faciliten el financiamiento de las hipotecas de las ventas de las casas.
Sin duda alguna estas medidas beneficiarían a miles de profesionales y trabajadores del sector que entrarían a trabajar en un ambiente competitivo y de mejores salarios.
Por otra parte, la nueva ley de inversión extranjera debe contemplar la oportunidad de invertir a todos los cubanos, tanto a los que viven en la isla como a los que viven en el exterior. No puede ser como la ley que está vigente actualmente que solo beneficia a los extranjeros con capital. Además tiene que ser una ley que permita la libre contratación de la fuerza laboral sin la intervención del estado, de forma que los trabajadores puedan percibir un verdadero salario por su trabajo.
Dicha ley debe facilitar la inversión de capital en los sectores más necesitados y de mayores oportunidades de la economía: industria azucarera, industria inmobiliaria, agricultura, turismo, la producción industrial y la producción de alimentos. Para ello, debe tener la flexibilidad suficiente para atraer grandes capitales cobrando bajos impuestos y permitiendo la repatriación de capital con mayores facilidades que la ley vigente, facilitando además el desarrollo de empresas cubanas privadas y permitiendo que estas puedan exportar sus productos y servicios libremente sin la mediación del estado.
Así las cosas, queda observar que nos deparan los próximos años: si las reformas se van a estancar en constituir la última utopía de mejorar el socialismo o van por el camino de la transición hacia una economía de mercado que traiga la prosperidad y el desarrollo a todos los cubanos. Por el momento, todo indica lo primero.
FOOTNOTES
1. Morales Dopico, Emilio; Scarpaci, Joseph. 2013. “Remesas a Cuba: el motor más potente de la economía cuabna.” The Havana Consulting Group, 24 de Julio de 2013. http://www.thehavanaconsultinggroups.com/index.php?option=com_content&view=article& id=345%3Aremittances-drive-the-cuban-economy&catid=48%3Aremittances&lang=es
2. Morales Dopico, Emilio. 2013. “Miami: la ciudad que más vuelos y dinero envía a Cuba.” The Havana Consulting Group, 24 de julio de 2013. http://www.thehavanaconsultinggroups.com/index.php?option=com_content&view=article&id=346%3Amiami-leads-insending- flights-to-cuba&catid=36%3Atourism-&lang=es
3. Uribe, Alvaro. “Venezuela para el libro Guinness.” El Horizonte, 21 de abril de 2013. http://www.elhorizontenew.com/uribe-venezuela- para-el-libro-guinness/
4. Uribe, Alvaro. “Información de comunidad VENEZUELA PARA EL LIBRO GUINNESS.” Cuenta Twitter, 21 de abril de 2013. http://twiffo.com/1PRO.
5. Morales Dopico, Emilio; Scarpaci, Joseph. 2013. “Mercado Inmobiliario en Cuba: una apertura a medias.” The Havana Consulting Group, agosto de 2013.
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